San José, 26 nov (elmundo.cr) – El precio de la electricidad en Costa Rica es considerado caro por los empresarios, esto pese a que el país tiene la segunda electricidad más barata de la región centroamericana, de acuerdo con datos de la CEPAL. El vigésimo primer informe del Estado de la Nación reveló que este importante componente, revirtió desde el año 2014 su tendencia a aumentar.
El Estado de la Nación señala al precio de la electricidad como uno de los componentes que encareció la vida en el país en los últimos años, sin embargo desde el 2013 el precio tiende a la baja.
En el año 2013 el precio de la electricidad aumentó en un 29% para el sector de los costarricenses que consume 3000 kW/h. Sin embargo, el PEN encontró que a partir del 2014 dicho precio primero desaceleró el incremento y posteriormente se presentan importantes reducciones.
Por ejemplo, en mayo del 2015 la tarifa promedio fue 4% menor a la registrada en mayo del 2009 en dos de las tres empresas analizadas. Solo la CNFL tenía una tarifa superior a la del 2009, pero menor a la inflación acumulada, lo que en términos reales según el PEN, significa que es menor.
“Aunque existe un malestar general por los aumentos en la electricidad, en promedio los precios son similares a los de 2009. En este caso, las percepciones no se ajustaron al cambio de situación”, dice el informe.
COMPONENTE COMBUSTIBLES
El precio de la electricidad fijado por la ARESEP incluye un componente por la compra y uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad con plantas térmicas. Dicho uso de combustibles fósiles no solo es caro para el ambiente, sino también para el bolsillo de los costarricenses.
El precio de los combustibles en Costa Rica se incrementó de manera considerable al empezar 2013 y se redujo a finales del año. Volvió a aumentar a principios de 2014 y registró nuevas bajas a inicios de 2015. Los cambios en las tarifas nacionales obedecen en parte a variaciones coyunturales en el mercado mundial.
Por ejemplo, en enero de 2015 el barril de petróleo se cotizaba a la mitad del precio que tenía a finales de julio de 2014. El aumento en el uso de hidrocarburos para generar electricidad causa mayor inestabilidad en el costo del servicio, al vincularlo con las variaciones en el precio externo.
“Aquí de nuevo hay un cambio de tendencia que es importante considerar: la caída del precio internacional del petróleo contribuyó a aliviar la presión sobre los precios de la electricidad. Los incrementos que se registraron en 2013 en ese rubro y en el de combustibles tuvieron un impacto en las expectativas empresariales; sin embargo, el encarecimiento se debió a factores coyunturales, no a aumentos permanentes, y es claro que las expectativas no se ajustaron con rapidez ante las nuevas condiciones”, reza el vigésimo primer informe del Estado de la Nación.