San José, 3 set(elmundo.cr) – Los investigadores José Pablo Sibaja Brenes del Laboratorio de Química de la Atmósfera de la Escuela de Química (LAQAT-UNA), Reinaldo Pereira Reyes y José Roberto Vega Baudrit del Laboratorio de Nanotecnología (LANOTEC-CeNAT) y María Martínez Cruz del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI-UNA), lograron identificar la composición de estos granos del Sahara y sus principales características morfológicas y químicas.
Según los investigadores, el diámetro de las partículas del polvo del Sahara que llega al país preocupa a científicos costarricenses, ya que son menores a 5 micrómetros y pueden alojarse en los pulmones, e inclusive ingresar al torrente sanguíneo y contribuir al desarrollo de enfermedades en personas y animales.
Durante esta última semana de agosto, el Instituto Meteorológico Nacional, anunció la afectación, nuevamente, del polvo del Sahara en el país, sus finas partículas llegan en altas concentraciones y podrían afectar la salud de los más pequeños y las personas adultas vulnerables.
Los vientos alisios permiten que el polvo fino del Sahara, viaje desde el continente africano, atraviese el Océano Atlántico y llegue hasta el continente americano en una travesía de alrededor de 8 mil kilómetros.
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) la nube de polvo del Sahara observada este junio del 2020 es la más densa de los últimos 50 años, con una cantidad de partículas suspendidas de diámetro aerodinámico equivalente de 10 μm (PM10) de hasta 425 µg/m3. La referencia estándar de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para PM10 para un periodo de 24 horas de exposición es de 150 μg/m3, más allá de la cual la calidad del aire se considera insalubre y perjudicial para personas y animales.
Los científicos realizaron un primer muestreo en junio anterior en la azotea del edificio de Nuevos Procesos Industriales, ubicado en el Campus Omar Dengo de la UNA, a más de 50 m de altura con respecto al nivel del suelo. “El muestreo a una altura de más de 50 m sobre el suelo permitió obtener una muestra del polvo del Sahara muy pura, porque se minimiza el polvo superficial y el material particulado emitido por otras fuentes como la flotilla vehicular y la quema de combustibles fósiles y de biomasa”.
Efectos
Si bien, el transporte del polvo del Sahara a través de la dinámica de la atmósfera de la Tierra contribuye con los ciclos naturales del planeta y aporta minerales beneficiosos a los océanos, suelos y selvas, donde se deposita por efectos gravitacionales o por mecanismos de nucleación/remoción, también puede traer consecuencias negativas para la salud humana y animal, así como para la calidad del ambiente.
En el ser humano se conoce que produce afecciones respiratorias y cardiovasculares, así como irritación de las vías respiratorias superiores e inferiores, piel, y mucosas que conllevan a síntomas como: congestión, tos, flemas, dificultad para respirar, alergias, resequedad, picazón e irritación de la piel, los ojos, el cuero cabelludo, entre otros. La severidad de la afectación depende en gran medida de la concentración y del tamaño de las partículas y del tiempo de exposición.
Los expertos recomiendan seguir estos lineamientos para evitar afecciones producidos por este fenómeno atmosférico:
- Utilizar cobertores faciales o mascarillas que cubran la nariz y la boca.
- Utilizar anteojos para proteger los ojos contra la corrosión de la córnea.
- Lavarse la cara con abundante agua para eliminar las partículas finas de la piel y de los ojos. Lavar con frecuencia el cabello.
- Cubrir las fuentes de agua para consumo humano y animal (pozos, recipientes o estanques) para evitar la contaminación.
- Humedecer el piso antes de barrer o limpiar en húmedo para evitar que el polvo vuelva a quedar suspendido en el aire y se respire, es decir realizar limpieza en húmedo o con aspiradora.
- Mantener puertas y ventanas bien cerradas.
Contra indicaciones
- Exponerse prolongadamente al aire libre, por lo que se recomienda estar en casa o espacios cerrados.
- No hacer ejercicios intensivos para evitar inhalar y respirar las partículas finas.
- No restregarse los ojos para evitar dañar tejidos de la córnea.
- No sacudir el polvo de superficies en seco, debe hacerse limpieza en húmedo.
Las muestras del polvo del Sahara recolectadas en junio del 2020 en nuestro país continuarán siendo analizadas en los laboratorios de la Universidad Nacional y del LANOTEC-CeNAT para conocer aspectos como la concentración de metales pesados, u otros componentes naturales (como polen, diatomeas, bacterias, virus) y antropogénicos (sustancias orgánicas como pesticidas y carbono inorgánico).
El estudio del polvo del Sahara que ingresa al país está motivado en parte, por el interés de la Dra. María Luisa Ávila, exministra de Salud de Costa Rica en conocer las características del polvo del Sahara al ingresar al país, y de las cenizas emitidas por el volcán Turrialba, y la posible repercusión de la presencia en el aire ambiente sobre la morbilidad en la población por ciertos padecimientos respiratorios.