Redacción, 29 mar (elmundo.cr)- La Planta de tratamiento de agua Los Tajos generará beneficios en su primera etapa de funcionamiento, tales como reducir la contaminación de los mantos acuíferos, disminuir los riesgos asociados a la salud de las personas, revalorizar los precios de los terrenos cerca de los ríos que son parte del proyecto y mejorar las condiciones para el desarrollo cantonal y urbano.
Dicha primera etapa se compone de un sistema de planta de tratamiento, emisario metropolitano, túnel de trasvase y una red de colectores y redes, tanto nuevas como existentes, que permitirá la incorporación de usuarios actuales y futuros. De esta forma, se disminuirá el fuerte impacto al ambiente que producen los vertidos de las aguas residuales a las cuencas de los ríos Rivera, Torres, María Aguilar y Tiribí, en el Área Metropolitana de San José.
Esta moderna planta permitirá el control del uso de los tanques sépticos y drenajes, que no tienen las condiciones técnicas y contaminan las fuentes de aguas con nitratos. Además, facilitará un manejo adecuado de las las aguas grises que son vertidas en el alcantarillado pluvial o los caños de las calles, que luego drenan directamente a los ríos y quebradas, ocasionando una alta contaminación de los mismos.
Esto permitirá que ríos más sanos tengan menos contaminación ambiental lo que impactará de manera directa en las enfermedades asociadas a aguas sucias, tal como la diarrea y enfermedades en los ojos y en la piel. De igual manera contribuirá a que haya menos depósitos de zancudos transmisores de otras enfermedades, según informaron desde el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados.
Otros de los beneficios asociados son la revalorización de los terrenos cerca de los ríos Rivera, Torres, María Aguilar y Tiribí, dado que estas zonas gozarán de menos malos olores y mejorarán el paisaje. A su vez contribuirá a los gobiernos locales en el uso de un sistema adecuado de recolección y tratamiento de aguas residuales en sus planes reguladores de uso y aprovechamiento del suelo.
“El saneamiento es fundamental para mejorar la calidad del agua, su disponibilidad y tiene beneficios directos en la salud, el ambiente y el desarrollo urbano. Una planta de tratamiento como Los Tajos asocia a la salud, bienestar y condiciones óptimas para mejorar la calidad de la población. Tratar el agua es un componente fundamental del desarrollo”, indició Yamileth Astorga, Presidenta del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados.
Planta de tratamiento Los Tajos
Con una inversión inicial de $48,2 millones, el AyA puso en funcionamiento la planta de tratamiento más grande de la región centroamericana para el mejoramiento de las condiciones ambientales y de salud pública en el Área Metropolitana de San José. La inversión total es de $361 millones en este proyecto.
Esta planta cuenta con la capacidad para tratar el agua de 1.070.000 habitantes, considerando la saturación máxima del área de influencia, según los planes reguladores vigentes.
A partir de ahora, 36.000 conexiones de usuarios tendrán tratamiento de sus aguas residuales, asociadas a los colectores Rivera y Torres. Las restantes de un total de 209.489 existentes se irán incorporando al tratamiento conforme el avance en la ejecución del proyecto.
Al inicio de operación se dejarán de verter 2,70 toneladas por día de materia orgánica en términos de DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno) y cerca de 4,40 toneladas diarias de sólidos suspendidos totales, para paulatinamente alcanzar 37,8 toneladas diarias de remoción de sólidos suspendidos, una vez finalizado el proyecto. Las obras de la primera etapa son financiadas con recursos provenientes de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Nacional y fondos propios del AyA.
Una vez finalizadas las conexiones de las redes a los colectores existentes, las aguas residuales de los cantones de Tibás, Moravia, Vásquez de Coronado, Goicoechea, Montes de Oca y parte de San José, no se verterán a dichos ríos.