San José, 09 oct (elmundo.cr) – La jefa de fracción oficialista, Pilar Cisneros, señaló que “no van a parar, aunque atropellen la ley, no van a parar, la institucionalidad está empeñada en sacar a Rodrigo Chaves de Zapote”.
Cisneros comentó que la razón es que Chaves “es el presidente más popular de la historia, es valiente, porque evidencia los enormes fallas de los otros poderes de la República, porque despertó a su pueblo, porque nos convenció de que hay que hacer cambios profundos”.
“Tras perder un primer intento para levantarle la inmunidad con un caso absurdo y montado por el Poder Judicial ahora es el Tribunal Supremo de Elecciones quien vuelve a la carga, alega que Chaves tiene 15 denuncias por beligerancia política, curioso”, manifestó.
Cisneros aclaró que “varios expresidentes fueron también acusados por beligerancia, pero nunca, óigalo bien, nunca pidieron levantar su inmunidad por dos razones, primero porque no es necesario, y segundo, porque no existe una ley que los habilite, por ejemplo, Oscar Arias no se cansó de recomendar a una mujer presidente ¿Y quién era la única candidata a mujer? Laura Chinchilla”.
“La Constitución es sumamente clara en autorizar al Tribunal investigar denuncias sobre parcialidad política de todos los servidores del Estado, ordena que en caso de culpabilidad lo destituya obligatoriamente y lo incapacite al menos por dos años para ejercer cargos públicos pero ese mismo artículo 102 ordena expresamente, no obstante, si la investigación contiene cargos contra el presidente de la República, contra ministros, contra los magistrados, el Tribunal se concretará escúchalo bien, se concretará a darle cuentas a la Asamblea Legislativa del resultado de la investigación”, comentó.
Cisneros indicó que “el analista Mario Quirós lo explica muy bien, veamos, en una democracia el Tribunal Supremo de Elecciones no puede destituir al presidente de la República, no tiene esa competencia. No tiene esa competencia otorgada constitucionalmente y reto a cualquier persona que me diga dónde en la Constitución Política está atribuida esa competencia al Tribunal Supremo de Elecciones”.
“En una democracia funcional republicana como la costarricense, el único órgano competente para destituir al presidente de la República o bien a un magistrado es el órgano representativo que es la Asamblea Legislativa”, aseveró.
Cisneros señaló que “el Tribunal se contradice en sus anteriores resoluciones porque dice que únicamente se sanciona el hacer del sujeto activo y no sus ideas, ni sus intenciones. No resulta válido, dice el Tribunal el juzgamiento de situaciones eventuales, supuestas o meras intenciones. Óigame por más reprochables que sean cuando éstas no se hayan materializado en hechos concretos ¿Hechos como qué? Como participar en actividades de partidos políticos, como asistir a clubes o reuniones políticas como utilizar la autoridad de sus cargos, como colocar divisas en carros o casas o hacer ostentación partidista”.
“Lo increíble es que cuando el presidente empezó a insistir en la necesidad de elegir a 40 diputados patriotas ni siquiera estaba definido cuál sería el partido rodriguista ¿Acaso tienen la más mínima evidencia que Rodrigo Chaves ha participado en una sola actividad de Pueblo Soberano? ¿Alguna vez ha dicho voten por Laura Fernández? ¿Usa corbatas turquesa? ¡No!”, indicó.
Para Cisneros, “queda claro que el Tribunal puede actuar exclusivamente como órgano investigador. No tiene autoridad para declarar culpable ni para imponer sanciones a un presidente. La Constitución no autoriza al Tribunal a destituir a un presidente. La Ley ordinaria como el Código Electoral no tiene supremacía sobre la Constitución”.
“No se necesita levantar la inmunidad para que el Tribunal continúe investigando. ¿Por qué? ¿Creerán ellos que a la segunda va la vencida? Porque esta vez óigame costarricense, no lo quieren investigar, lo que quieren es sancionarlo. Lo que quieren es sacar a Rodrigo Chaves de Zapote e inhabilitarlo para continuar con su carrera política. Y eso no lo podemos permitir”, concluyó.
