Por Thomas Geiger (dpa)
Nueva York, 6 abr (dpa) – Nueva York celebra una gran fiesta del motor. Aunque los Salones del Automóvil de enero en Detroit y de noviembre en Los Angeles son aún más importantes, muchas marcas presentan también modelos en Manhattan porque el mercado estadounidense no deja de crecer y demanda novedades.
En el Salón de la Gran Manzana (hasta el 12 de abril), grande sigue significando bonito, por lo que son más los coches potentes e imponentes.
Lo más grande (literalmente) de este año proceden de Detroit, ya que General Motors y Ford se presentan respectivamente en el segmento más alto con el Cadillac CT6 de hasta 400 caballos y el Lincoln Continental de cinco metros. Mientras que el Cadillac ya está listo y llegará al mercado pronto, el Lincoln es oficialmente aún sólo un estudio.
El jefe de Ford, Mark Fields, no deja sin embargo ningún atisbo de duda sobre su futuro. “El segmento alto crece a mayor ritmo que el resto del mercado, por lo que pronto produciremos en serie el Continental”, aseguró.
Es el show de los estadounidenses, pero los fabricantes europeos se defienden con buenas armas. Destaca Mercedes con la muy renovada Clase M que en el futuro se venderá como GLE, y por supuesto Jaguar. Los británicos presentan el nuevo XF como respuesta a la Clase E, la Serie 5 de BMW y el Audi A6. Debería llegar al mercado ya este año y es más ligera y por lo tanto consume menos que antes, y cuenta con una parte trasera más espaciosa, según dijo el responsable de diseño, Ian Callum.
También llega de Europa una versión de lujo con nueva pintura y mucho cuero del Range Rovers, y Volkswagen avanza varias ediciones nuevas y coloridas del Beetle.
Mientras que los estadounidenses se deleitan con la pintura y el cuero, los europeos juegan su baza triunfal de lo deportivo. Junto a un Porsche Boxster Spyder que con 375 caballos y 290 km/h será una de las variantes más potentes y rápidas del biplaza, la atención la acapara sobre todo el nuevo McLaren 570S.
Aunque el modelo coupé con motor V8 y 570 caballos con chasis de fibra de carbono parece a primera vista una variante más ligera del 650S, marca la entrada de la firma en un nuevo segmento.
Como primer representante de las llamadas Sports Series el coupé que alcanza 328 km/h tendrá un precio por primera vez claramente por debajo de 200.000 euros (219.000 dólares) para competir con deportivos como el Porsche 911 o el Audi R8 y hacer así aumentar las ventas de la marca británica hasta los 4.000 autos al año.
Aunque sólo parece importar la potencia, el lujo y el disfrute, también se piensa un poco en el ahorro. El Cadillac CT6 de 5,20 metros de largo es más ligero que un Serie 5 de BMW y por ello comienza en la versión básica con un motor de 2,0 litros y cuatro cilindros. El Mercedes GLE también llega como híbrido plug-in y un consumo normal de 3,3 litros (emisiones de CO2 de 78 g/km).
Y el nuevo monovolumen de lujo Lexus RX también contará con apoyo eléctrico, aunque no ha sido suficiente como para que los japoneses introdujeran un motor plug-in en la cuarta generación del modelo. Eso sirve sobre todo para el hermano pequeño Toyota RAV4, que se presenta en Nueva York por primera vez con propulsor híbrido, pero también con la variante sin enchufe.
Nuevas berlinas de lujo, camionetas distinguidas y deportivos veloces son las grandes estrellas del Salón. Fuera, en las calles de Manhattan y en el resto del mundo, incluido Estados Unidos, es un poco más diferente.
Allí seguro que llaman la atención modelos que pasan más desapercibidos en el Salón, como es el caso de las berlinas del segmento medio Nissan Maxima y Chevrolet Malibu, así como el Kia Optima.
Si se busca, incluso se pueden ver modelos pequeños, perfecto para el tráfico de Manhattan: el Scion iA, que procede del Mazda2, y el nuevo Chevrolet Spark, que se basa en el Opel Karl.
Sólo hay una cosa que no existe en el Salón de Nueva York: el coche eléctrico. Aunque en uno de cada dos stands se ven modelos híbridos con o sin enchufe, los vehículos completamente eléctricos son la excepción, y marcas como Tesla no consideran necesaria su presencia en la Gran Manzana.