San José, 25 jun (elmundo.cr) – Rashida Torres es una costarricense que se convirtió voluntariamente al islam hace 15 años y, este domingo, su presencia levantó miradas de curiosidad entre quienes participaban de la Marcha de la Diversidad en la capital.
Ella ya había sido fotografiada por varias personas y medios en el Paseo Colón y tomó la iniciativa de acercarse a un grupo de periodistas que cubría la marcha esta tarde. “No es un disfraz, no estoy disfrazada. Soy musulmana”, se presentó.
Según ella, es muy importante que la comunidad musulmana apoye iniciativas como la Marcha de la Diversidad, tomando en cuenta la gran islamofobia y discriminación que padecen en todos los ámbitos en que se desarrollan.
Según esta costarricense, “lo que se haga de manera consensuada entre dos adultos es del ámbito privado y nadie tiene que meterse”.
De seguido, Torres cuestionó a aquellas personas que, usando argumentos religiosos, atacan a la población sexualmente diversa. “¿Por qué -aunque en teoría esta conducta es pecado- tanta gente que está en contra no hace marcha contra los mentirosos -que también es pecado-, contra la hipocresía y los asesinatos?”.
“Obviamente en toda religión existen fanáticos, pero sí sé que muchísimos musulmanes alrededor del mundo apoyamos esta causa sin ser lesbianas o gays”, afirmó.
Torres concluyó su mensaje con la siguiente frase: “Así como queremos que nos respeten, tenemos que respetar el estilo de vida de los demás. No puedo pedir respeto si no respeto a los demás”.