San José, 17 mar (elmundo.cr) – Los representantes del Consejo de Ministros de Educación de la CECC/SICA, hicieron pública hoy una Declaración en la que expresan su compromiso de abrir los centros educativos de manera prioritaria, urgente y gradual en todos los niveles para aquellos países que aún no lo han hecho.
Entre 11 y 12 millones de estudiantes centroamericanos aún no han regresado a clases presenciales debido a que sus escuelas permanecen cerradas.
América Latina y el Caribe sigue siendo la región más afectada por el prolongado cierre de escuelas, 3 de cada 5 niños y niñas que perdieron un año escolar completo en todo el mundo se encuentran en la región y aproximadamente el 60% de todas las personas estudiantes de América Latina y el Caribe aún no han tenido acceso a clases presenciales.
Giselle Cruz Maduro, presidenta Protempore de la CECC/SICA y ministra de Educación Pública de Costa Rica, resaltó que a través de esta declaración que “instamos a que en todos los países se faciliten diálogos con las organizaciones de docentes, los padres y madres de familia y los y las estudiantes en apoyo al proceso de reapertura segura y gradual de las escuelas, y se fortalezca la coordinación ente los sectores de Educación y Salud”.
Cuanto más tiempo permanezcan cerradas las instituciones educativas, menos probable será que las personas estudiantes más vulnerables vuelvan a clase, incluidas las personas con discapacidad, migrantes o pertenecientes a comunidades indígenas.
Los programas de educación virtuales no sustituyen a clase presencial. Los niños y las niñas de zonas rurales, de comunidades indígenas que son quienes más necesitan acceso a la educación no tienen acceso a internet lo que los pone en la mayor de las desventajas frente a otros niños y niñas.
Para Jean Gough, directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe “hoy es un día de esperanza para millones de niños y niñas que todavía se encuentran fuera de las aulas. Por primera vez, todos los Ministros de Educación de Educación de la Región SICA se comprometen con la urgente reapertura de las escuelas. Saludamos esta postura firme que apunta a garantizar el derecho a la educación de todos los niños, niñas y adolescentes de la región, en especial de los y las más vulnerables.
Asimismo, aseguró que Unicef está comprometido en apoyar y guiar su implementación. Para Gough es evidente que cada día más de cierre de las escuelas pone más en riesgo la educación de los niños y las niñas, especialmente de aquellos que no tienen acceso a internet y no cuentan con el apoyo de sus padres y madres en la casa.
“Centroamérica no puede perder un segundo año escolar sin clases presenciales”, aseveró.
El cierre de escuela tiene implicaciones que van más allá de la garantía del derecho a la educación, la escuela es el espacio donde muchos de los niños y niñas reciben su única comida nutritiva del día, donde tienen espacios seguros y protectores y donde socializan y desarrollan sus habilidades para la vida.
Los esfuerzos de países como Nicaragua que nunca cerró sus puertas, Costa Rica y Guatemala que ya han abierto las escuelas, y el compromiso para la reapertura que ya ha iniciado en países como El Salvador y Republica Dominicana, son pasos fundamentales hacia el reconocimiento de la importancia que la educación tiene en la región. Los riesgos de mantener las escuelas cerradas superan los riesgos de tenerlas abiertas en términos de aprendizaje, impactos socioemocionales, repercusiones económicas y consecuencias para las familias.
Como directora de la Oficina Multipaís de la Unesco, Esther Kuisch Laroche, resaltó que es fundamental regresar a clases presenciales y reabrir las escuelas para evitar una catástrofe generacional.
“En el continente más desigual del mundo, donde antes de la pandemia ya había casi 11 millones de niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela, las pérdidas de los aprendizajes profundizan aún más las desigualdades y condicionan las posibilidades de lograr una vida digna. Tenemos un imperativo de no dejar a nadie atrás, ni a nadie afuera. Por eso, es fundamental priorizar y proteger la educación en las respuestas a la emergencia desde todo aspecto, involucrando lo político institucional, la planificación, y sobre todo los aspectos económicos y financieros”, expresó.
Asimismo, Kuisch aseveró que desde la Unesco seguirán acompañando a los Estados Miembros para asegurar el acceso y pleno ejercicio del derecho a una educación de calidad, inclusiva y con equidad para todas y todos.
Esta reunión marca un hito importante, no solamente para la pronta reapertura de las escuelas, sino, sobre todo, para asegurar el futuro de millones de niños, niñas y adolescentes de la Región SICA.