Ocho leones, un puma y dos linces que antes trabajaban en circos o eran propiedad de particulares, más un coyote salvado de prácticas de brujería y esoterismo, emprendieron viaje en dos aeronaves navales hacia el sitio donde vivirán en libertad.
Los animales, que fueron sometidos a cuidados especiales antiestrés, pesan en conjunto unos 900 kilogramos, mientras que cada caja para leones tiene un peso de 200 kilogramos. A partir de ahora vivirán en el mayor santuario del mundo para grandes carnívoros.
El Wild Animal Sanctuary, ubicado en la localidad de Keenesburg en Colorado, acoge a más de 400 animales, entre ellos leones, tigres, osos y lobos, en una extensión de más de 290 hectáreas.
Los 12 animales enviados desde México estaban hasta ahora bajo resguardo de la Unidad de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Fauna Silvestre de Pachuca, unos 100 kilómetros al noreste de la capital.
Fueron llevados primero por tierra el martes al hangar de la Secretaría de la Marina en el aeopuerto internacional de Ciudad de México, desde donde hoy se realizó el traslado aéreo.