San José, 16 set (elmundo.cr) – La diputada María Inés Solís, del Partido Unidad Social Cristiana, aclara la diferencia entre el proyecto del tren eléctrico y el empréstito del BID destinado a infraestructura.
«Me parece que se dieron una serie de falsedades y barbaridades que realmente no puedo dejar pasar, porque en esta discusión no se pueden comparar peras con chayotes», advirtió Solís.
«Algunas de las preguntas y de las aseveraciones que se hicieron fueron ¿con qué dinero se va a pagar el préstamo para infraestructura?, haciendo una comparación entre el préstamo y el proyecto del tren», explayó.
Ante esto, la legisladora aseveró que «los proyectos de infraestructura se van apagar con los 550 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que nunca han estado en discusión.
Según Solís, la discusión es «¿de dónde va a salir para pagar un subsidio del cual todavía ni siquiera se sabe cuánto será?, entre 50 millones de dólares y 150 millones de dólares nos dicen cuando preguntamos».
«Es como si a mí me digan, María Inés, ¿cuánto pesa usted?, y yo le digo que entre 50 y 150 kilos, parecido, ¿verdad?, más o menos, un poco grande la diferencia», dijo la diputada.
Otra de los temas que aclaró la legisladora es si las carreteras se van a pagar solas o si se van a subsidiar. Solís afirmó que esa pregunta no tiene sentido, y no se entiende, «porque los préstamos no requieren de subsidios, como sí lo quiere ese tipo de concesión del tren, son dos figuras muy distintas».
Además, aseguró que «estamos hablando de que existe una diferencia más considerable entre los montos de ambos proyectos, no es que alguno sea menos importante que el otro, pero pensemos que, por un lado, tenemos los $350 millones para Ruta 1, Taras – La Lima, Naranjo – San Carlos ,y por el otro lado, un monto que asciende a los $1.500 millones para el tren».
«Los números sobre el tren fueron hechos previos a la pandemia, ahora muchas empresas están haciendo teletrabajo y hasta el momento no se han realizado nuevas estimaciones sobre la posible demanda del tren pospandemia, porque recordemos que este va a ser un factor determinante para saber el monto exacto del subsidio», indicó la legisladora.
También, la legisladora citó textualmente una frase dicha la semana pasada en el Plenario: «¿Pregúntenme si una carretera puede ser utilizada por una familia que no tiene automóvil?. Por supuesto que no, el tren sí puede ser utilizado por la gente que más lo necesita, además de decir que estamos haciendo alguna especie de excepción para el enfoque carrocentrista que toca intereses de grandes corporaciones y grandes grupos cierro comillas».
«Sí se puede o en el mundo en el que vive el PAC los buses van sobre rieles de tren o las bicicletas van sobre nubes azules o las motos son biónicas y vuelan con un turbo especial al estilo de las mejores películas de fantasía», advirtió la legisladora.
Además, indicó que «resulta que ahora las carreteras las usan solamente quienes tienen carro, pues yo no sé si las carreteras en las que yo círculo o en las que circula la gente del PAC son carreteras diferentes, porque en las que yo círculo van: bicicletas, motos, taxis, y déjenme decirles una cosa: El servicio público es el principal medio de transporte para gran parte de la población de ingresos medios y bajos».
Asimismo, Solís aseveró que «cerca del 70% de la gente en este país se mueve en transporte público, que va sobre carreteras, así que yo no entiendo ese carrocentrismo del que se habló aquí semana pasada».
“La aprobación de este proyecto evidencia que el pleito con el tren no es técnico, sino que es político dijo la compañera, Carolina Hidalgo la semana pasada”, señaló.
Sin embargo, para la legisladora, «si alguien politizó esa discusión fue el mismo gobierno, poniendo a liderar este proyecto no a concesiones, no a Incofer, no al MOPT y sino al despacho de la primera dama, que además carece de legitimación y deja muchísimas dudas sobre responsabilidades legales y administrativas de las decisiones que se tomen en este proyecto».
«Si las preguntas que querían no se hicieron fue por las diferencias sustanciales que tienen ambos proyectos, no porque se vaya a comprar papas con chorizo, bueno ya está casual salió la analogía», concluyó Solís.
