Puntarenas, 28 may (elmundo.cr) – Cartas van y vienen entre el Departamento de Gestión de Juntas del Ministerio de Educación Pública (MEP) y el director del Liceo Rural de Guacimal, Manuel Zúñiga, para que tramiten los fondos con carácter urgente para el pago de los servicios básicos del colegio.
Ante el carácter de urgencia de su solicitud le indicaron que “la solicitud está en tramite y en la lista de espera, ya que tenemos alrededor de 450 solicitudes pendientes desde el periodo 2023″.
De igual forma indicaron que “según indicaciones superiores, se busca atender con los recursos que el Programa Presupuestario 573 asigna, todas las solicitudes posibles, por lo que al no ser suficientes los recursos para cubrirlas, se nos indican prioridades, dentro de las cuales para el año 2023, se giraron instrucciones por parte de las autoridades ministeriales de que se debían atender en prioridad los estudios de las solicitudes en el orden que ingresaron, además de considerar aquellos casos que tuvieran los servicios públicos suspendidos”.
“Dicha priorización solo permitió que se realizaran 52 estudios económicos de las 437 solicitudes que ingresaron y que no pudieron ser atendidas en el 2023, debido a que el programa presupuestario reportó un faltante de más de 3500 millones de colones para este tipo de solicitudes”, agregan.
Ante esto, el director del Liceo Rural de Guacimal presentó un recurso de amparo con carácter urgente ante la Sala Constitucional contra el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Al enterarse el MEP de la presentación de dicho recurso de amparo, le indicaron al Liceo Rural de Guacimal que no podían tramitar la solicitud porque faltaban algunos documentos, pero al ser completada por el director del centro educativo la respuesta que recibieron fue la misma “no hay fondos”, y se les recordó que los recursos son asignados por el Ministerio de Hacienda.
Por su parte Zúñiga le comentó a EL MUNDO, que “al no poseer fondos siquiera para pagar servicios esenciales, acá mucha de la papelería e insumos, en muchos casos son adquiridos por el propio personal, y no es justo que, si bien hay un compromiso por parte del personal docente administrativo. se pase la carga a estos o los padres de familia, de esos temas que son obligación del gobierno central como tal y del Ministerio de Educación Pública como ente rector”.
“Para un docente es odioso que sean los padres los que deban asumir el financiamiento de los centros educativos, subsanando aquellas necesidades que se presentan. Ello porque este no es un tema Liceo Rural Guacimal, este es un tema país, todos los colegas directores están organizando actividades y bingos porque les redujeron los presupuestos a la mitad y ahora no pueden pagar el agua y la luz o comprar los implementos y suministros de limpieza”, manifestó.
Para el director del Liceo Rural de Guacimal, “resulta molesto que arriba (MEP dependencias centrales) se tomen decisiones políticas, siempre o casi siempre equivocadas, cuyas consecuencias sufrimos, vivimos y enfrentamos acá abajo y entonces terminamos nosotros docentes-administrativos comprando de nuestra bolsa zapatos, comprando cuadernos, comprando hojas, comprando papel higiénico, y muchas cosas más porque al MEP solamente se le ocurre reducir los presupuestos y decir no hay plata”.
“Me depositan 500 mil colones para pagar un año de agua, luz y teléfono, donde al mes son aproximadamente 128 mil colones de luz, 25 mil colones de agua y 6 mil colones de teléfono (un teléfono que tuve que traer de mi casa por que no hay plata para comprar uno) y debo trabajar con mi computadora personal porque no hay una computadora que sirva y no hay plata para comprar una computadora”, lamentó.
Zúñiga reiteró que “uno hace los trámites para gestionar fondos y es frustrante el recibir un no por respuesta, como si yo pudiera decir al que corta el agua, la luz y el teléfono que no hay plata. Y supongo que si el colegio lo cierran es por mi culpa y por no gestionar. Nunca porque el MEP como ente rector no honra sus compromisos presupuestarios y los derechos constitucionales de los estudiantes de muchos centros educativos de este país”.
“Soy nacido y criado en estos lares y aquí uno de los peores flagelos es la pobreza, bajo nivel educativo y la falta de oportunidades de las personas de la región y por ello este colegio marca un hito importante para estos jóvenes, que de no existir este colegio y sin temor a dudas puedo asegurar no cursarían una educación secundaria por la carencia de recursos de la mayoría de sus progenitores. Lo que en San José pueden ser solo datos acá se traduce en un escolar que fracasará en un proceso educativo”, concluyó
