San José, 26 oct (elmundo.cr) – La expresidenta Laura Chinchilla, manifestó su sorpresa ante decisión de la Presidencia y Cancillería de desistir de presentar su candidatura a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Chinchilla señaló que “en la reunión que sostuve con el presidente el pasado viernes 7 de octubre, acordamos emprender un proceso de exploración antes de decidir en definitiva sobre la inscripción de la candidatura de Costa Rica a la presidencia del BID, esto en el entendido de que volveríamos a conversar para contrastar criterios y tomar una decisión”.
“Por ello, me sorprende que se haya anunciado esa decisión sin que el presidente de la República haya escuchado mis valoraciones, que son el resultado de múltiples conversaciones y reuniones con líderes de la región”, agregó.
Chinchilla comentó que el canciller Arnoldo André la llamó para comunicarle la decisión antes de que se emitiera el comunicado, asegura que acepta la decisión, sin embargo, “no comparto en absoluto su valoración”.
“Muy por el contrario, sigo estando convencida de que, aunque se trataba de emprender un proceso político por su propia naturaleza complejo que apenas iniciaba, existen condiciones muy favorables para que un país con el récord de Costa Rica en materia de política económica, desarrollo sostenible, y defensa del estado de derecho y la democracia, y con una candidatura que ofreciera un liderazgo visionario, experimentado y conciliador, pudiese, por vez primera aspirar a que una mujer ocupara la presidencia de una de las instituciones de mayor relevancia de la región en materia de desarrollo. Este fue el mensaje que recibí de muchísima gente”, aseveró la exmandataria.
Chinchilla enfatizó que “siempre he creído que las victorias no sólo se miden por la meta que alcanzamos, sino también por lo que ganamos en el camino. En estos intensos días de reuniones y conversaciones con tantas y tan diversas personas de nuestra querida región, me siento profundamente ganadora y agradecida, por los apoyos y consejos que recibí, incluyendo a representantes de diversos sectores de mi país”.
“Confío que, en esta ocasión, América Latina y el Caribe, no cedan fácilmente sus espacios, como ya ocurrió en el pasado reciente. Que junto a los socios regionales y extrarregionales del BID sepan encauzar sus diferencias, comprender el peso moral que conlleva esta decisión y elegir, ojalá por aclamación, a una persona que restablezca el prestigio y el liderazgo de esta respetada institución y levante el ánimo y la moral de quienes trabajan para la misma, quienes constituyen su mayor capital. Si eso sucede, la región habrá ganado”, concluyó.