San José, 1 ago (elmundo.cr) – El diputado del Frente Amplio, Antonio Ortega, lanzó una serie de críticas al presidente Rodrigo Chaves, acusándolo de hacer promesas vacías y de vender ilusiones al pueblo costarricense.
Ortega cuestionó la efectividad de varias iniciativas del gobierno y resaltó casos específicos que, según él, demuestran la falta de cumplimiento y transparencia del mandatario.
“Las ventas de humo del presidente Rodrigo Chaves parecen incansables. ¿Estamos en duda si es que es un mago o un ilusionista? No es nada nuevo. ¿Qué me dicen del famoso megacaso de evasión fiscal? ¿En dónde quedó? En nada. ¿Y la ruta del arroz? ¿En qué quedó? Arroceros empobrecidos. ¿Y la ruta de la educación? ¿Dónde quedó?”, expresó Ortega.
El legislador no escatimó en señalar lo que considera múltiples fallos y engaños del gobierno actual. “Ahí está la moción de censura, ni decir de las mil y una mentiras para no construir el hospital de Cartago. Eso sí, cuando las corrupciones, sus corrupciones se destapan, ahí sí se hace el gato bravo y el ofendido”, añadió.
Ortega también abordó el controvertido tema del desastre ambiental en Gandoca Manzanillo, destacando la valentía de su colega Ariel Robles en liderar la denuncia. “¿Cómo reacciona el presidente cuando se habla del desastre ambiental Gandoca Manzanillo? Ahí sí dice que eran 29 o 23 palillos, yo no sé si había algún palo de mango”, señaló irónicamente.
El diputado no dejó de mencionar lo que considera una de las mayores promesas incumplidas: la Ley Jaguar. “La mayor venta de humo, la Ley Jaguar, esa ley que aquí en ese podio dijo le iba a dar justicia a los más empobrecidos. Pues bueno, lejos de hacer eso, lo que quiere es abrir los portillos para las corrupciones de posibles gobiernos futuros o inclusive de municipios”, aseveró.
Finalmente, Ortega destacó la hipocresía en las acciones del gobierno con un ejemplo específico. “El humo es selectivo. Por ejemplo, lo fue con el Bank of America. Pues bueno, cuando ese banco dijo que esa propuesta de ley iba a vaciar de contenido la legislación y los pesos y los contrapesos, ahí ya se fue al carajo el famoso banco. Como decía Joan Manuel Serrat, ‘si no fueran tan dañinos nos darían risa'”.
