Jóvenes del Centro de Formación Juvenil Zurquí adiestraron canes que servirán de terapia para niños y adultos

San José, 27 jul (elmundo.cr) – Diez jóvenes del Centro de Formación Juvenil Zurquí (CFJZ), obtuvieron su título de participación en el primer curso de adiestramiento canino con población privada de libertad. Los perros adiestrados brindarán terapia a niños y adultos con algún tipo de discapacidad, adultos mayores, personas en riesgo social o con enfermedades terminales.

Este proyecto se desarrolla gracias a una iniciativa de la Asociación Costarricense de Terapia Asistida con Mascotas (Acoteama) y el Ministerio de Justicia y Paz, a través de la Sección de Psicología del centro especializado.

Tatiana Álvarez, psicóloga del centro, señaló que la idea no era solamente adiestrar, sino también que, a través del proceso, se lograra que los muchachos desarrollaran empatía con lo animales, que se sensibilizaran con la necesidad de los niños con discapacidad y que sirviera como un espacio para fomentar valores. Además, enfatizó la importancia de abrir una oportunidad laboral con la cual los jóvenes se dieron cuenta de que tienen las capacidades para hacerlo.

“Al principio, los chicos se estresaban mucho porque los perros no les hacía caso, pero con este curso aprendieron a seguir órdenes, ser responsables, trabajar la paciencia, la tolerancia y el manejo de la frustración. El caso más sobre saliente fue el de un chico que al principio decía que no se quería ensuciar y en la segunda sesión, cuando vio cómo trabajaban los perros con los niños y las necesidades de ellos; este chico casi se pone a llorar y decía que le dolía demasiado ver que hay niños en esa situación y ahora es uno de los mejores del grupo”, agregó.

Álvarez mencionó que “también tenemos el otro caso de un joven que logró vencer su temor a los perros, ya que de pequeño había sido perseguido y mordido por uno. A través de este proyecto, logró contar su experiencia y se fue quitando esos temores y al final logró involucrarse en el proceso”.

Kesler es uno de los muchachos que participó y reconoce que lo más importante para lograr adiestrar a un perro es la perseverancia, la constancia y el esfuerzo.

“Lo que más me gustó es que uno se va en otro viaje cuando se pone a entrenar los perros y la verdad es que no me ha ido mal, los perros me hacen caso. Nos dijeron que era para trabajar con chiquitos con discapacidad, entonces con mucha más razón uno le pone ganas, esta es una terapia muy bonita para ellos”, comentó el joven a cargo de entrenar a Bonnie, una Golden Retriever.

Kevin, otro participante, mostró orgulloso cómo lograba que un Bulldog Francés, llamado Yoda, le hiciera caso dándole la patita, sentándose y hasta esperando su orden para levantarse. “Yo pensé que no me iban a hacer caso, pero ya después sí. Lo que más me gustó del curso fue adiestrar a Yoda y lo más difícil fue que me hiciera caso, pero lo logré. Me siento bien de saber que desde acá puedo ayudar a alguien. Yo salgo en setiembre y mi idea es seguir estudiando y si se presenta la oportunidad me gustaría trabajar en esto”, mencionó con gran entusiasmo.

Además de Bonnie y Yoda, participaron cinco perros más; Billy, un Bernés de la Montaña; Negro, un Labrador Inglés; Baru, un Collie y Jack, un labrador.

Marco Solano, adiestrador profesional y voluntario de Acoteama, reconoció la importancia del proyecto y de empezar a trabajar con esta población para sacarlos de la rutina y darles oportunidades para que desarrollen capacidades y conozcan las grandes habilidades que tiene cada uno de ellos.

“Este fue un proyecto prueba y hemos visto muy buenos resultados. Ellos venían el primer día con otra actitud, pero poco a poco se fueron vinculando con los perros y el proyecto. Hay cinco chicos en particular que tienen mucho potencial para ser adiestradores profesionales. El cambio en ellos ha sido muy grande, han logrados fortalecer su autoestima, la seguridad y confianza en ellos mismos, así como el sentirse útil para la sociedad”, mencionó Marco.

En la actividad de cierre, se entregaron los títulos de participación y además dos muchachas de la sección femenina participaron en una demostración de estimulación temprana y terapia asistida con sus bebés. El curso se desarrolló semanalmente desde marzo y culminó este 24 de julio, los muchachos que participaron son de la sección C1, sección de menores sentenciados.

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