San José, 01 jul (elmundo.cr) – El exdiputado Jorge Dengo lanzó una crítica directa a la propuesta de crear una Oficina de Censura en Costa Rica, cuestionando la pertinencia de un ente estatal que regule los contenidos a los que puede acceder la ciudadanía. En una reflexión motivada por la reciente marcha del Pride, Dengo planteó: “¿De verdad necesitamos una oficina de censura?”.
Dengo recalcó que la decisión de asistir o no a eventos públicos, como la Marcha del Orgullo, es una elección personal y que la intervención estatal en la regulación de contenidos resulta innecesaria. “Como adulto puedo ir si me da la gana o no, como en mi caso, y me quedo en mi casa y nada pasa”, expresó.
El exlegislador advirtió sobre los riesgos de delegar en el Estado la responsabilidad de decidir qué es apropiado ver, leer o escuchar.
“Como si el Estado supiera mejor que nosotros cómo criar a nuestros hijos, cómo pensar o qué consumir”, señaló, subrayando que el filtro más efectivo y legítimo sigue siendo el de los padres de familia: “No hace falta un burócrata, en muchos casos con formación y educación limitada, decida por mí qué libro, película o espectáculo son peligrosos o qué contenido es ‘inapropiado’. Lo que hace falta es más tiempo en casa, más diálogo, más criterio formado desde temprano”.
Dengo concluyó advirtiendo que “censurar es más fácil que educar. Pero también más peligroso. Porque cuando el Estado empieza a decirnos qué se puede ver, termina decidiendo qué se puede pensar”, en una clara defensa de la libertad individual y la responsabilidad familiar frente a la tentación de la censura estatal.