San José, 21 nov (elmundo.cr) – El Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) inició en marzo del presente año, un proceso formativo, de 150 horas orientado a fortalecer las capacidades básicas de las trabajadoras domésticas remuneradas.
El objetivo es que las participantes, obtengan conocimientos necesarios para atender la demanda inmediata y futura en materia de cuidados de personas adultas mayores sin y con situación de dependencia asociada. Este trabajo se realiza de la mano con especialistas en enfermería y cuidados gerontológicos.
La ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, expresó que, “según datos de la Organización Internacional de Trabajo y del Inamu, para el año 2019 el país contaba con más de 170.000 trabajadoras domésticas, de ese total, un 94% tenía como única fuente de ingreso el trabajo doméstico. Esa realidad nos impulsó a ampliar el abanico de posibilidades en la oferta de servicios que brindan las trabajadoras domésticas para que así tengan mayores oportunidades de ingresos y fortalecer de esta manera su autonomía económica”.
Por su parte, la presidenta ejecutiva del Inamu, Adilia Caravaca Zúñiga, explicó que “a partir de una revisión de los contenidos y técnicas relacionadas con los estereotipos y mitos que existen alrededor de los cuidados de las personas adultas mayores, las enfermedades y el envejecimiento, entre otros tópicos, se plantearon las capacitaciones con el fin de profesionalizar las labores de los cuidados”. Señalando además que “al empoderar a las trabajadoras domésticas, ellas logran reconocer la importancia y el valor de sus labores, así como defender sus derechos como elementos necesarios hacia la obtención de su autonomía económica”.
A partir de los resultados de esta capacitación, se desarrollará una segunda etapa que consiste en articular esfuerzos interinstitucionales para lograr la certificación de sus aptitudes, potenciar la asociatividad y el liderazgo de las mujeres trabajadoras domésticas remuneradas.
“Lo que se persigue es crear una estrategia asociativa de cooperativa u otra modalidad para que las trabajadoras domésticas remuneradas puedan ofrecer los servicios de cuidados a personas adultas mayores y tener nuevas oportunidades de empleo, mejorar su nivel de ingreso y fortalecer sus derechos laborales”, puntualizó Quesada.
Los proyectos de capacitación que el Inamu impulsa están alineadas con la Agenda Nacional de Trabajo Doméstico Remunerado que está en proceso de negociación, además, tienen como fin potenciar los compromisos institucionales en el marco del Plan de Acción de la Política de Igualdad y Equidad de Género (PIEG) que impulsa el Instituto.