San José, 28 feb (elmundo.cr) – El consumo de drogas, es el común denominador de las fiestas organizadas para colegiales; es por esto que el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) alerta a los padres de familia acerca de la propagación de estas fiestas y la importancia de estar atentos y vigilantes de la conducta de riesgo a la que pueden estar expuestos sus hijos.
Estas megafiestas se caracterizan por facilitarle a los asistentes, abundancia y variedad de drogas; convirtiéndose en muchas ocasiones en el primer acercamiento de un joven con este tipo de sustancias.
Al respecto, según diversas encuestas realizadas en IAFA, desde el año 2012 se ha incrementado significativamente la disponibilidad y la variedad de bebidas alcohólicas en nuestro país, hecho que coadyuda en el inicio del consumo por parte de segmentos poblacionales nuevos, diversos y personas menores de edad, quienes han visto en productos como bebidas alcohólicas preparadas con alto contenido de azúcar, cervezas artesanales, o té frío con alcohol, alternativas diferentes a la cerveza tradicional y por ende inician su consumo, al ser agradables a nivel visual y gustativo y de expectativas positivas alrededor de las mismas.
Es importante mencionar que el inicio del consumo de alcohol es común en la adolescencia. Los adolescentes que inician el consumo a los 13 años tiene 6 veces más probabilidades de desarrollar problemas con el consumo del alcohol tanto a nivel cognitivo como emocional
Respecto a las fiestas colegiales se han presentado cambios significativos, esto por cuanto hace algunos años estas actividades se realizaban únicamente al finalizar el año lectivo; sin embargo, en la actualidad cualquier momento y/o acontecimiento se utiliza como pretexto para celebrar y organizar una fiesta que incluye el consumo de sustancias psicoactivas.
Otro elemento que cambió es que años atrás estas fiestas eran exclusivas para estudiantes de 11° o 12°; hoy en día respecto a la edad no hay restricción para formar parte del festejo ya que a las actividades también asisten algunos de los más jóvenes, de 7°, 8°, 9ª e inclusive niños de los últimos años de escuela.
Al respecto se debe considerar que en el último estudio nacional sobre consumo de drogas en adolescentes se encontró que la edad promedio de la primera ocasión de consumo de alcohol es de 14 años y según estudio reciente de los niños y adolescentes internados en el Hospital Nacional Psiquiátrico se estableció que el 75% habían consumido alguna droga.
¿Cómo atraen a las personas menores de edad a estas actividades?
La forma de convocar depende de cada organizador, la más común en la actualidad es por medio de las redes sociales, los organizadores convocan en grupos privados en Facebook o dentro de los mismos centros educativos, el monto que cobran a los asistentes incluye la estadía, las bebidas alcohólicas y el transporte.
¿Quiénes organizan estas fiestas?
Estas actividades son organizadas en algunas ocasiones por personas menores de edad y/o por un adulto inescrupuloso.
En otros casos estas fiestas colegiales son una oportunidad de negocio para quien las organiza; personas externas y/o empresas que ven en estas actividades una oportunidad de lucrar ofreciendo servicios completos que incluyen el alquiler de la finca, el transporte (bus, microbús o incluso limusina), la contratación de la música, la comida y, por supuesto una gran variedad de licores.
¿Sabía usted qué consumen los jóvenes en estas fiestas y cuáles son sus efectos?
Según el Ministerio de Seguridad Pública en las últimas fiestas en las que participaron menores de edad encontraron:
Diversidad de bebidas alcohólicas: su efecto es depresor, su consumo progresivo puede generar enfermedades psicológicas y de afectación social. Además de los efectos sociales de su consumo, la intoxicación alcohólica puede causar envenenamiento o incluso la muerte; el consumo podría originar dependencia o un gran número de trastornos mentales, físicos y orgánicos.
Marihuana: los efectos del consumo de marihuana pueden variar según la forma de administración. Otras variables que afectan son la dosis, la cantidad y calidad de la sustancia y el estado anímico y físico de la persona además de su contexto.
Cocaína: es una sustancia estimulante que tiene un efecto rápido que produce euforia, actúa en el cerebro de la mayoría de los consumidores produciendo un aumento en los estados de alerta, energía, socialización y confianza. También produce una sensación de euforia, bienestar, desinhibición, excitación e hiperactividad. Estas sensaciones son descritas como intensas y placenteras por los consumidores.
Éxtasis, LSD, Hongos alucinógenos: intensificada sensación de bienestar, mayor extroversión, calidez emocional, empatía hacia otros y la disposición a conversar sobre recuerdos con gran carga emocional. Además, la gente reporta la intensificación de la percepción sensorial como una marca distintiva
Droga cristal: es una metanfetamina estimulante poderosa que puede disminuir el sueño y el apetito e incrementar la actividad física. También puede causar una variedad de problemas cardiovasculares, incluyendo un aumento en la frecuencia cardiaca, latido irregular del corazón y elevación de la presión arterial. Una sobredosis de la droga puede elevar la temperatura del cuerpo a niveles peligrosos (hipertermia) y producir convulsiones, que si no se tratan inmediatamente pueden resultar fatales.
Recomendaciones para los padres de familia ante estas situaciones
Al respecto el IAFA solicita a los padres de familia tener un rol más crítico y supervisor cuando las personas menores de edad soliciten permiso para asistir a este tipo de actividades; desde IAFA se ha evidenciado que algunos padres de familia se les dificulta el manejo de los límites y eso facilita la asistencia de los colegiales en este tipo de fiestas, sumado a la baja percepción del riesgo ante la participación de las personas menores de edad.
Adicionalmente los padres de familia y/o encargados están en la obligación de denunciar con las autoridades de los centros educativos cualquier sospecha de la organización de una fiesta de este tipo e inclusive hacer la denuncia ante la Fuerza Pública y la Fiscalía.
Es importante recordar que el país cuanta con una serie de normas como la Convención de los Derechos del Niño Ley No. 7184, y el Código de la Niñez y Adolescencia Ley No. 7739, que obliga actuar y tomar decisiones considerando en todo momento el interés superior de la Persona Menor de Edad, a efectos de garantizar su desarrollo integral y la efectiva tutela de sus derechos fundamentales como la salud.
Sin dejar de lado, que quienes organizan este tipo de actividades se ven expuestos a ser sancionados según las prescripciones del Código Penal Ley No. 4573 y la Ley sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimización de capitales y financiamiento al terrorismo, Ley No. 8204.
En caso de que un padre de familia o encargado detecte que su hijo tiene algún tipo de trastorno con alguna droga, puede acudir al centro Integral de Personas Menores de Edad de IAFA ubicado en san Pedro de Montes de Oca, también puede realizar su consulta al 2225- 1154 o la línea gratuita 800-IAFA-800 (800-4232-800).