Sus hojas hacen disminuir la temperatura ambiental hasta cinco o seis grados, aumentan la humedad del ambiente, provocan lluvia, producen oxígeno y consumen dióxido de carbono.
También, retienen las partículas contaminantes y el polvo del aire, aportan biodiversidad, filtran el viento, hacen de pantalla contra el ruido, ordenan los espacios urbanos, motivan sensaciones psicológicas de relax, bienestar y hasta nos invitan muchas veces a caminar.
Es una fecha para concientizar a la gente sobre la necesidad de proteger las superficies arboladas. Una jornada dedicada a plantar árboles en diferentes lugares, para frenar los efectos del cambio climático y la tala indiscriminada.
Esta celebración se instauró por el Decreto Ejecutivo N.°14 del 25 de mayo de 1915, promovido gracias a la visión del Presidente de la época, Alfredo González, por lo que nuestra sociedad se ha destacado por tener un desempeño ambiental reconocido, en relación con otros países del mundo.
Para este año se han organizado varias actividades, entre ellas un evento conmemorativo que se llevará a cabo a partir de las 8:30 de la mañana, donde la meta es plantar 100 árboles en el Parque Los Conejos en Rohrmoser. El evento estará a cargo del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y otras entidades públicas y privadas. También habrá una jornada de voluntariado para sembrar 400 árboles en el parque La Montañita en Pavas de 9 a 11 de la mañana, en la Conferencia Internacional de Turismo Sostenible.
La mala noticia es que la tala ilegal en las provincias de Puntarenas y Guanacaste ensombrece, en parte, los esfuerzos de reforestación que pretenden aumentar a un 60% la cobertura forestal del país para el 2018. Actualmente, Costa Rica posee una cobertura forestal del 52,4% del territorio y una deforestación del 3%.
Este último porcentaje se ve subsanado por acciones que promueven la siembra de árboles. Ejemplos como el Programa por Pago por Servicios Ambientales (PSA) del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) han logrado proteger un millón de hectáreas de bosque y la siembra de más de 40 millones de árboles, desde 1997.
Confiemos en que el Día del Árbol las autoridades municipales sientan la necesidad de invertir en plantar más árboles y de la mejor manera. Esto sería un gesto más económico y más ecológico que el exceso de otros elementos que sabemos embellecen los parques pero no aportan tanto como los árboles. Además, estarían protegiendo la salud de todos los ciudadanos y la de nuestro planeta.
