San Pedro, 28 abr (elmundo.cr)- El presidente del Congreso, Gonzalo Ramírez, en entrevista para EL MUNDO, afirmó que la investigación del cementazo, fue un acto de fortalecimiento de la democracia del país.
Según Ramírez, este caso representó la más grande apertura de control político de la Asamblea Legislativa.
A continuación la entrevista.
El tema del cementazo fue polémico desde su mandato. ¿qué significó para usted?
Significó un acto de fortalecimiento de la democracia de este país, un acto de transparencia de parte del poder Legislativo. Significó la más grande apertura de control político que pueda tener la Asamblea Legislativa.
A mi me tocó llevar a sufragio la moción para conformar esa nueva comisión, prolongar su plazo y darle una mayor oportunidad de hacer el control político junto con la Asamblea Legislativa.
Además por primera o segunda vez en la historia de este parlamento, se vota un informe que da una comisión de investigación. Yo creo que esto se debe reconocer.
6 diputados del PAC no votaron ese informe, ¿cómo entiende usted esa experiencia?
Ellos percibieron que se le estaba haciendo una injusticia en el informe a Luis Guillermo Solís y por eso ellos no estaban de acuerdo con el tema del presidente.
Me parece que no votar ese informe positivo fue un error de parte del partido del gobierno y de esos diputados porque, a pesar de las aprensiones que teníamos, era demostrarle a Costa Rica que todavía creemos en la institucionalidad y en la transparencia que se podía generar desde el primer poder de la República.
Celso Gamboa fue uno de los más golpeados en este tema. Él era una persona cercana a mucho de ustedes, ¿cómo fue la destitución de él?
Terminamos tomando una decisión, no por lo que nosotros entendemos solamente, sino que es una solicitud. Es importante decirle a los costarricenses que lo que llega a la Asamblea Legislativa es una solicitud de parte de los magistrados del poder Judicial, donde ya habían hecho una votación y un proceso de investigación.
En el caso de Celso Gamboa fue 21 a 1 la votación donde se le recomienda a la Asamblea Legislativa que destituyan al magistrado. Aquí hacemos el debido proceso y por supuesto que no es fácil.
Se habló mucho de la votación secreta y pública. Terminó haciéndose pública, ¿qué se garantizaba con esto o por qué buscaron hacerla de esa forma?
Se presentó una moción para que se hiciera nominal y la mayoría de los compañeros y compañeras votaron a favor de que fuera así.
Hay una jurisprudencia que dio la Sala Constitucional que dice que los actos finales tienen que hacerse públicos en aras de fortalecer el principio y la transparencia y la publicidad del voto.
Habían muchos a favor de que se hiciera nominal y otros secreta, ¿qué papel jugó usted?
El papel que he jugado hasta el día de hoy, de ser un facilitador, una persona que tiende puentes, que acerca a las diferentes partes y que llega a construir consensos para que tengamos el resultado conveniente para las diferentes fracciones.