San José, 31 ago (elmundo.cr) – El diputado de Nueva República, David Segura, señaló que el boicot organizado por estudiantes de la Universidad de Costa Rica contra la presentación del libro La Batalla Cultural de Agustín Laje fue un fracaso, pues la actividad se realizó como estaba planeado ante un auditorio lleno.
Los grupos estudiantiles de la UCR, ¡Ya Basta! y Las Rojas repudiaron el espacio que la Administración de la universidad le dio a Agustín Laje.
Segura indicó que “ese grupito intolerante no es Costa Rica, ese es mi mensaje para Agustín Laje, gracias por compartir su producción intelectual y su obra con nuestro país, gracias por su lucha por las libertades y los valores”.
“La intolerancia progre contra Agustín Laje es ridícula y vergonzosa. Se vale pensar diferente, se vale no estar de acuerdo con un pensador, pero no es con gritos que se legitiman las ideas”, sostuvo.
Según el legislador “los costarricenses con orgullo, exhibimos nuestro civismo, cultura política y libertades de pensamiento, reunión y asociación”.
“Entre países de la región latinoamericana, signados por la dictadura, el pensamiento hegemónico y doctrinas totalitarias, como Nicaragua, Cuba o Venezuela, nosotros somos una genuina democracia. No cambiemos eso”, manifestó.
Segura insistió en que “en este país existe cultura del debate público, defendemos y con orgullo lo pregonamos que aquí se puede discutir de política y tomar partido sin miedo a la censura o represión. No cambiemos eso”.
“Por eso es muy lamentable que un grupúsculo de progres, que no representan a nuestro auténtico estudiantado universitario, a ese dispuesto a debatir, a confrontar y a aprender incluso de quien piensa diferente —no por ello menos válido— en las afueras de la UCR haga un boicot contra la conferencia que impartía el prestigioso intelectual Agustin Laje”, criticó.
El diputado manifestó “qué vergüenza siento de la intolerancia demostrada, de la falta de educación, de civilización, de decencia, de respeto de ese grupito, que repito no representa los valores y la autenticidad de nuestra democracia, ni de nuestra juventud”.
“Este país y los costarricenses somos gente de diálogo, de paz y tolerancia, por eso es ofensiva e irritante, la incapacidad de algunos para disentir con respeto”, concluyó.
