San José, 15 may (elmundo.cr) – El diputado del Liberal Progresista, Eli Feinzaig, le recordó al presidente de la República, Rodrigo Chaves, que “en 1948 los ticos salieron a la calle a defender a la democracia, no a una banda de criminales y corruptos. Hay una diferencia enorme”.
Esto a raíz de las declaraciones de Chaves, quien insistió en que “les advierto, en 1948 el pueblo se alzó. Yo no estoy diciendo que lo vaya a hacer ahora, pero no le jalen el rabo a la ternera, no le jalen el rabo a la ternera. Se animarían. No sé, la paz, la democracia, los procesos democráticos los vamos a defender”.
El diputado recalcó que “las personas implicadas en este caso de la pista oscura no gozaban ya de nuestra confianza. Ya conocíamos, sabíamos del comportamiento tanto del ministro Amador, que corrió a refugiarse en Canadá, como de el ministro Mauricio Batalla, que cayó en desgracia por un escándalo de faldas, donde intentó pagarle a una persona para comprar su silencio”.
“Vemos con preocupación cómo la sospecha de la corrupción alcanza ahora también a la ex ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, y es que lamentablemente todo lo que se acerca a Rodrigo Chaves queda manchado por la corrupción. Demuestra que acercarse a Chaves es un error”, sostuvo.
Feinzaig señaló que “Costa Rica no se merece un gobierno corrupto. Los ticos queremos justicia pronta y cumplida con los corruptos y tenemos la posibilidad de castigar a los corruptos con el voto”.
“Este gobierno no se merece la confianza de los ticos. Lo único que tiene de jaguar el chavismo tico es la ferocidad para depredar los recursos públicos, los recursos de todos los costarricenses”, aseguró.
El legislador indicó que “desde el primer día su objetivo fue usar el dinero para su propio beneficio y no para acabar con el crimen organizado o los problemas sociales o los problemas del sistema educativo. El primer millón de dólares que recibieron, el regalito del BCIE, no fue para mejorar la seguridad. No, no. Fue para montar una oficina de propaganda en Casa Presidencial”.
“El PLP cree que Costa Rica puede ser un país limpio, un país sin corrupción. ¿Cómo? Reforzando y respetando los sistemas de control y no debilitándolos ni eliminando cualquier control al Poder Ejecutivo. Cuando más corrupción hay, más controles debemos poner al gobierno. Creemos que un país sin corrupción es posible”, concluyó.