San José, 12 nov (elmundo.cr) – El diputado del Partido Liberal Progresista, Eliécer Feinzaig, aseguró que el marchamo que se paga a fin de año por cada uno de los vehículos que circulan en las carreteras nacionales tiene doble perversidad ya que “tiene impuestos sobre impuestos”, a lo que se debe agregar que la tasa de inflación se usa para aumentar el valor de los vehículos.
El congresista hizo su comentario en la Comisión Permanente Especial de Control de Ingreso y Gasto Público, donde, en la sesión se recibió al ministro de Hacienda, Nogui Acosta, a quien se le pidieron explicaciones sobre el marchamo.
Los diputados manifestaron su preocupación ante la queja constante de cientos de propietarios que denuncian el hecho de que sus vehículos en vez de perder valor cada año se revaloran y deben pagar más, así como a la inconsistencia de que automóviles más nuevos pagan menos que otros con mayor antigüedad.
El ministro de Hacienda, detalló a los legisladores la fórmula utilizada para obtener el monto total del marchamo, la cual es complicada y obsoleta, pues cuenta con más de 30 años de antigüedad, además involucra la inflación y el precio del dólar, entre otros valores.
De acuerdo con el titular de la hacienda pública, el marchamo no es un impuesto al ruedo ya que involucra embarcaciones y aeronaves, además un 50% de lo recaudado va para el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Acosta dejó claro a los legisladores que están trabajando en una propuesta para sustituir el modelo actual y modernizarlo con una metodología que presente mayor claridad y que le permita a cada uno de los propietarios de vehículos, estar informado siempre de cuál es el monto que deberá pagar.
Sobre este aspecto en particular, la diputada de Nueva República, Gloria Navas, dijo que este cobro presenta problemas con la seguridad jurídica al no tener claridad, proporcionalidad y razonabilidad en el impuesto.
“Los impuestos no son fáciles de pagar”, dijo Acosta a la parlamentaria de Liberación Nacional, Katherine Moreira Brown, quien le expuso varios casos de personas que le han dado a conocer sus diversas situaciones.
Por su parte, la legisladora de la Unidad Social Cristiana, Vanessa Castro, calificó el pago del marchamo como un castigo que se aplica a cada uno de los costarricenses y es una recaudación manchada con sudor.