San José, 6 feb (elmundo.cr) – Los diputados del Partido Unidad Social Cristiana muestran su preocupación por el estado de la educación costarricense.
La diputada María Vita Monge aseveró que los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2020 son preocupantes.
La encuesta indicó que aproximadamente de 358.000 familias costarricenses en condición de pobreza son jefeados por mujeres u hombres que no completaron sus estudios secundarios, incluso los primarios.
Esa baja escolaridad es un patrón que se repite en el 85% de las hogares pobres del país, dejando a estas cabezas de hogar sin muchas posibilidades de competir por empleos de calidad. El mercado de trabajo los lanza a la informalidad, al desempleo; o bien, con actividades por cuenta propia.
Por su parte, IMAS afirmó que muchos de ellos conformaron la “generación perdida” de los años 80.
Según la socialcristiana “a esa realidad nos exponemos hoy de nuevo”.
No obstante, alertó que debido a los recortes a los presupuestos, el MEP anunció que 20 mil estudiantes se verán afectados por la congelación de cientos de plazas de docentes necesarios.
“¿Cómo en una pandemia vamos a restringir el acceso a la educación?”, cuestionó.
Por último, Monge aseguró que recortar por recortar fondos es una irresponsabilidad con el país y el desarrollo de nuestros costarricenses; hoy ya estamos viendo los efectos de ello.
Por su parte, su compañero de bancada, Pedro Muñoz, advirtió que más de 500.000 estudiantes no cuentan con las condiciones para recibir clases virtuales.
“Abran las escuelas, que vuelvan las clases sí, pero para todos”, concluyó el socialcristiano.