San José, 12 ene (elmundo.cr) – El diputado del partido Frente Amplio, Gerardo Vargas Varela denunció la tarde este miércoles supuestas irregularidades en un remate hecho por el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) a una planta de palma aceitera.
“Voy a hablarles de un chorizo, resulta ser que en el cantón de Matina existe una planta procesadora de palma aceitera de la empresa Cala y Blanco S.A., a la cual el Banco Nacional le había prestado 3 millones de dólares para levantarla, pero a finales de este año pasado la planta quebró”, empezó su intervención el legislador Vargas Varela.
Para el mes de diciembre Cala y Blanco S.A cerró sus portones, dejando a sus empleados sin prestaciones o aguinaldo. “El Banco Nacional luego publicó que va a rematar esa planta, hace la publicación el 22 de diciembre cuando todo el país está de vacaciones y el remate se lleva a cabo el 10 de enero en las oficinas del Banco Improsa”, indicó el diputado
“¡Qué chorizo el que hicieron estos bancos con la planta!…” continuó. La acreditación fue ganada por el banco Improsa y según el legislador, lo que está dentro de la planta se valora en 9 millones de dólares; contabilizando materiales como la maquinaria, y la palma.
Vargas Varela recalcó la falta de pureza por parte de una entidad estatal “y el que está detrás de esto es un banco del estado, faltó transparencia, corrieron en el banco nacional para hacer el remate mientras los costarricenses estaban de vacaciones, lo que el Banco Nacional quería era que ganara el remate el Banco Improsa y por eso lo hicieron en las oficinas de estos”, dijo.
“El Banco Nacional se prestó para que la empresa que era dueña de la planta procesadora de palma aceitera en San Miguel de Matina dejara a los trabajadores sin nada ¿esto no es lo que tiene cansado al pueblo de Costa Rica?”, finalizó Gerardo Vargas.
