San José, 20 jul (elmundo.cr) – Este miércoles renunciaron al Partido Liberal Progresista (PLP), Eduardo Brenes, quien era el secretario general y Diana Chinchilla, vocal II, del Comité Ejecutivo Nacional.
En la carta de renuncia de Brenes, se indica que “un gran fallo de este partido, y me responsabilizo en lo que a mi me corresponde, es la comunicación interna. Luché incansablemente porque los demás miembros del CEN y otras estructuras partidarias entendieran lo vital que era contar con una que fuera vigorosa, fluida y constante, pero creo que nunca logré hacerlo suficiente para que otros vieran el valor de tenerla y tal vez yo no hice lo suficiente tampoco para lograrla”.
“Lo que sí sé es que hoy es muy pobre, no todos tienen claro el valor de ella y lo que se hace, que es mucho, no se comunica adecuadamente, y si se comunica se hace muy mal”, agregó.
Según Brenes “unido a la falta de comunicación está el tema del contacto con las bases. Se sigue trabajando de forma muy vertical, nunca se establecen las expectativas adecuadas a las personas que se acercan al partido y se deja ir a muchísimas personas por abandono, olvido, falta de respuesta y hasta desprecio inentendible de ni siquiera contestarles mensajes o darles la cara”.
Por su parte, Chinchilla insistió en que el partido debe realizar una renovación de las estructuras, pues “en este momento, hay miembros de este comité que son diputados, jefe de fracción, un empleado directo de un despacho y asesores legislativos”.
“A todas luces, esta es una situación que puede poner en peligro al partido pues no hay ninguna garantía que esta concentración de autoridad evite conflictos de interés. Sobrados casos tenemos en nuestra historia política que nos alertan de estos peligros como, por ejemplo, el Movimiento Libertario”, aseguró.
“Por otro lado, el trabajo que ya debió arrancar meses atrás para prepararnos para las elecciones municipales, y la reactivación de las unidades operativas del partido que entraron en pausa para enfocarnos en la campaña nacional, se ha visto comprometido pues es evidente que la labor legislativa es sumamente demandante y la de administrar un partido, también. Cada horma a su zapato”, manifestó Chinchilla.