San José, 22 abr (elmundo.cr) – La Defensora de los Habitantes, Monserrat Solano Carboni, manifestó en la Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos, que la obra Cocori, tiene expresiones de racismo, y que la prohibición de esa conducta, se establece en una norma perentoria de derecho internacional, que alcanza los niveles más altos sobre cualquier otra ley.
Solano, compareció ante este foro legislativo, junto con la Ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, para que ambas de refirieran sobre el tema, a propósito del proyecto de la obra que se llevó a cabo en el Teatro Nacional y que incluso según algunos legisladores, se volvió obligatoria su lectura en las escuelas del país.
“El racismo no tiene nada que ver con características objetivas, no tiene ni siquiera que ver con el color de piel, el racismo tiene que ver, con una serie de relaciones de dominación y subordinación y en tanto Cocori refleje esas relaciones en las que se pone por encima a un niña blanca respecto de un niño afro descendiente, si podemos considerar que tiene expresiones de racismo”, explicó la Defensora de los Habitantes.
En este mismo sentido puntualizó la Defensora que no se está juzgando al autor intelectual de la obra Cocori, Joaquín Gutiérrez Mangel, ni el momento en que se escribió, pues consideró que la obra es muy valiosa, sin embargo dijo que las sociedades evolucionan y también los derechos y la protección de esos derechos.
Señaló que la primera versión del libro, por el simple hecho de llamar al niño “monito”, implica su trato, como algo distinto a un ser humano y esa es la forma más clara de identificar una expresión racista.
“No es el Estado a su libre entender ni es desde el Estado, es desde las poblaciones que sufren la discriminación, que se sienten discriminadas, es desde la vulneración de los derechos de esas personas, donde debe interpretarse si una manifestación es racista o no es racista, porque si fuera el Estado quien define que es racismo y que es discriminación no habría discriminación en el mundo”, comentó la Defensora.
Por su parte, la ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, reconoció que en Costa Rica si existe el racismo, sin embargo dijo que cuando se planteó la obra en el Teatro Nacional, no la pudo echar atrás, porque era un proyecto de la administración anterior.
“Lo que dije era que debemos darle vuelta a la tortilla, este proyecto ya está en marcha y no se va a echar atrás, hagamos que los maestros entiendan que hay que hacer una lectura crítica y reflexionar, que aprovechemos la obra, para defender que Costa Rica es un país multiétnico y multicultural”, señaló la Ministra.
