San José, 30 oct (elmundo.cr)-Mediante una carta el Ministro de Salud, Daniel Salas notificó a las Iglesia Católica nuevas disposiciones para las celebraciones religiosas.
“Se ha permitido que durante la homilía el sacerdote no utilice mascarilla, respetando que no haya nadie cercano a cinco metros de distancia y siempre que utilice sistema de amplificación”, señala el comunicado de la Iglesia.
También, se podrán albergar hasta a 300 personas, respetando las medidas de seguridad sanitaria dispuestas por el mismo ministerio, es importante destacar que el aforo depende del tamaño de los templos, pues en templos pequeños no seria posible.
Aunado a esto, se recuerda a los fieles que debe mantenerse la distancia de 1.8 m entre cada persona, por lo que se hace un llamado a los curas párrocos y a los colaboradores en cada templo católico, a ser conscientes de que habrá templos mas pequeños que no podrán recibir este máximo de aforo.
Por otra parte, el ministro respondió a una inquietud de la Conferencia Episcopal en la que se solicita valorar la posibilidad del canto por parte de un animador dentro del templo, esta solicitud no fue autorizada, sin embargo, se podrá:
Tener en el grupos de no más de diez con instrumentos musicales para acompañar la celebración, eso si, sin instrumentos de viento.
Música y cantos en pista. que puedan ser usados en las celebraciones.
Música y cantos por medio de circuito cerrado; es decir una pantalla, televisor u otro recurso que proyecte animadores del canto
Sigue ser permitido que los fieles canten.
“Como lo indicamos en nuestro comunicado del día 7 de setiembre, sabemos que el más sagrado derecho de todos es la vida don de Dios el cual estamos llamados a cuidar, proteger y promover. En este sentido, como sociedad, tenemos que hacer un esfuerzo cada vez mayor, si queremos retomar las actividades que realizábamos antes de la pandemia. Imploramos al Dios de la vida. que nos proteja, que nos ayude a superar esta crisis sanitaria y que nos haga solidarios en el cuidado de unos con otros” agregó Monseñor José Manuel Garita, presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de Ciudad Quesada.