San José, 21 oct (elmundo.cr) – En un crudo análisis que confronta dos crisis nacionales, el exdiputado Jorge Dengo reveló que las muertes de costarricenses en listas de espera de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) superan ampliamente las cifras de homicidios registradas en el país durante el mismo período.
Las cifras presentadas por Dengo son elocuentes: mientras Costa Rica cerró 2023 con 907 homicidios y 2024 con 880, sumando 709 más al 20 de octubre de 2025, el total de asesinatos en casi tres años no alcanza los 2.500 casos. Sin embargo, en un dato estremecedor, 5.793 costarricenses fallecieron entre 2023 y enero de 2025 esperando una cirugía en la CCSS.
“La suma de los asesinatos de casi 3 años son menos de la mitad de las muertes de personas que se quedaron esperando a que la institución insignia del país les respondiera“, destacó el exlegislador en su análisis titulado “CUANDO LOS NÚMEROS HABLAN”.
Dengo fue enfático al aclarar que su propósito no es minimizar la crisis de seguridad pública: “Esto no es para restar importancia a la seguridad pública. Jamás. El tema es urgente y debe atenderse con firmeza“. Sin embargo, señaló la paradoja de que “mientras discutimos cómo frenar los homicidios, nuestro propio sistema de salud está dejando morir a MUCHAS más personas que las que asesinan las balas”.
El exdiputado destacó la diferencia en el tratamiento mediático e institucional entre ambos fenómenos: “Los homicidios se investigan, se condenan y se convierten en noticia. Las muertes por listas de espera, en cambio, se diluyen en el silencio administrativo”.
En su crítica al sistema de salud, Dengo apuntó directamente a que estas muertes “se quedan en el aire de la ‘autonomía’ de una institución… de sus sindicatos y de los mandos medios que la tienen tomada”.
La conclusión del análisis es contundente: “Si como sociedad aceptamos esto con normalidad, no es solo el crimen organizado el que está matando costarricenses. Es el propio sistema”.
El llamado final del exdiputado se dirige a la clase política: “Una tarea para los candidatos”, escribió, exigiendo que la crisis del sistema de salud ocupe un lugar prioritario en la agenda nacional y en los debates electorales, con soluciones concretas para un problema que está cobrando más vidas que la propia violencia delictiva.
