San José, 22 oct (elmundo.cr) – Costa Rica participa en la 36a Conferencia Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en la cual se dan cita todos los ministros de Agricultura y Ganadería de la región, y que por vez primera se realiza de manera virtual, con un llamamiento a construir una nueva visión de desarrollo productivo agrícola para el mundo.
Gracias a la coordinación entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la Misión costarricense en FAO-Roma, liderada por el Embajador Federico Zamora y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se ha logrado una participación significativa de nuestro país en la Conferencia Regional, conocida como LARC.
La reunión fue inaugurada por el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, quien reafirmó el compromiso del organismo de cooperar con la región, para que logre superar la difícil situación que enfrenta como el continente más afectado por el COVID-19.
Durante el primer día de debates, además de las autoridades estatales, tomaron la palabra representantes de la sociedad civil, del sector privado, de organizaciones de agricultores, de la academia, y se llevó a cabo una mesa redonda de alto nivel para reflexionar sobre el marco estratégico, los resultados y prioridades de la FAO en la región y los ajustes necesarios ante el COVID-19.
El Ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado Rivera, Jefe de la Delegación de Costa Rica, expresó que las poblaciones de agricultores y agricultoras de nuestra región, a pesar de que no han cesado en su empeño de producir, tienen hoy más retos para alcanzar igualdad de oportunidades y construir una mejor agricultura y mejores países en América Latina. Las diferencias sociales se han ido agudizando, muestra de que el sistema de comercio internacional en el que hemos vivido no está dando los frutos esperados después de tantos años.
Señaló que la pandemia ha puesto en evidencia las debilidades del sector agroalimentario de América Latina. “No es posible continuar bajo los esquemas de monopolios y oligopolios en la comercialización de productos agrícolas y pecuarios en nuestros países; es indispensable que construyamos mecanismos de comercialización más directos, donde los extremos de la cadena: productores y consumidores, se puedan ver las caras y así transar sus productos a un mejor precio y en beneficio de ambos extremos”, acotó.
Agregó que “los márgenes de intermediación que muchas veces superan hasta el 400%, no permiten que la población tenga alimentos, no solamente de calidad sino a precios justos, ni tampoco permiten que nuestros agricultores y agricultoras puedan mejorar su condición de vida, porque los precios que se les paga por sus productos son insuficientes para atender sus necesidades básicas”.
Además, advirtió que es indispensable transformar los sistemas productivos familiares con mayor tecnología, con mayor innovación para buscar la eficiencia productiva y la rentabilidad económica de los mismos, como también es indispensable resolver los esquemas de intermediación que hoy viven todos los agricultores del mundo.
Al afirmar que la reactivación económica vendrá del campo y que éste será un sector prioritario para el desarrollo, el Ministro Alvarado concluyó su intervención llamando a la FAO a que juntos “podamos construir una nueva visión de desarrollo productivo agrícola para el mundo, pero fundamentalmente para las poblaciones de América Latina que hoy, de cara a la pandemia, se ven altamente lesionadas. Es el sector agropecuario el que ha mantenido la alimentación de las grandes ciudades. Hemos logrado no frenar los procesos de distribución de los productos agrícolas, pero no necesariamente hemos seguido beneficiando con precios justos a los productores y productoras”, finalizó.
