San José, 23 abr (elmundo.cr) – Un grupo de abogados de derechos humanos presentó una demanda contra Costa Rica ante el Comité de Derechos del Niño de la ONU, alegando que el país violó los derechos de 81 niños migrantes al detenerlos en condiciones inadecuadas tras ser deportados desde Estados Unidos en febrero de 2025.
Los menores, algunos de tan solo dos años, formaban parte de un grupo de aproximadamente 200 migrantes provenientes de países como Afganistán, China, Rusia, India y Pakistán. Fueron alojados en el Centro de Atención Temporal para Migrantes (CATEM) en Corredores, Puntarenas, donde, según la denuncia, permanecieron casi dos meses sin acceso a educación, atención psicológica ni servicios en sus idiomas nativos.
La Defensoría de los Habitantes también expresó su preocupación por las condiciones en las que se encuentran los migrantes, especialmente los menores. Solicitó al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) un informe detallado sobre el estado de salud física y mental de los niños, así como sobre su acceso a alimentación y educación durante su permanencia en el país.
En respuesta a las críticas, el gobierno costarricense anunció que otorgará permisos temporales de tres meses a los migrantes deportados, permitiéndoles moverse libremente mientras buscan asilo o alternativas de reubicación. Sin embargo, estos permisos no incluyen autorización para trabajar, lo que limita su capacidad de autosustento.
Este caso ha generado un debate sobre las responsabilidades de los países en la protección de los derechos de los migrantes, especialmente de los niños, y sobre la necesidad de garantizar condiciones dignas y seguras para quienes buscan refugio o son deportados.