Empresa actual operaría hasta diciembre

Concejo Municipal de Pococí acuerda eliminar contratos por manejo de basura con terceros

» Por votación unánime, regidores pidieron a Alcaldía buscar terreno para manejo de desechos y planta recicladora

CTM se encargará durante tres meses y medio de la basura en Pococí.

San José, 10 oct (elmundo.cr) –Por unanimidad, los regidores del Concejo Municipal de Pococí acordaron la noche de este lunes, eliminar los contratos por manejo de basura y buscar un terreno propio para que el ayuntamiento deposite las 1.500 toneladas de desechos del cantón sin que medien terceros.

El acuerdo del Concejo autoriza a la alcaldesa de Pococí, Elibeth Venegas, buscar un terreno para hacerse cargo de la basura del cantón que, actualmente, y en medio de cuestionamientos, está en manos de la Corporación Tecnológica de Magallanes (CTM).

Para ello, los regidores le dieron tiempo de acá al primer trimestre del próximo año para que el ayuntamiento determine dónde depositar la basura, y a su vez, se acordó extender el plazo de operación de Magallanes hasta el 31 de diciembre, por un monto de ¢85 millones.

Esto en vista de que  desde el 15 de setiembre, TCM opera con un contrato vencido, y enfrentando múltiples cuestionamientos en torno a los permisos otorgados por el Ministerio de Salud y la propia Municipalidad para su operación.

Al respecto, Venegas dijo que ha sostenido conversaciones con el Departamento de Gestión Ambiental, justamente en la búsqueda de otras opciones para el cantón.

“No puede ser posible que no tengamos otras opciones. Hemos tenido reuniones sobre esta posibilidad de tener un terreno, y sin que tomaran el acuerdo, ya nosotros estamos trabajando para que esto sea una realidad”, afirmó la alcaldesa.

La propuesta surgió en medio de una discusión donde la regidora propietaria, Maricruz Chaves Alfaro, instó a Venegas a buscar un terreno para el manejo de los residuos sólidos, de manera que ya el gobierno local no dependa de una empresa privada.

Junto con de Chaves, la regidora Patricia Aguilar Araya agregó que hace unos cuatro meses se reunió con autoridades del Ministerio de Hacienda, para explorar la posibilidad de recibir, por medio de donación, una finca de 88 hectáreas que podría utilizarse como futuro relleno sanitario.

“Se ha estado trabajando la propuesta para un parque tecnológico, en una finca integral, que sería suficiente terreno para empezar a visualizar el tema del reciclaje, por lo que Hacienda estaría de acuerdo”, explicó la integrante del Concejo.

Un giro de negocio

Botadero de Pococí.

En la actualidad, el ayuntamiento paga a TCM por depositar los desechos en la propiedad del empresario Milton Fonseca, hermano de la expresidenta y diputada del PAC, Elizabeth Fonseca.

TCM tiene siete años de dejar la basura en una finca de su propiedad, ubicada en el distrito de Roxana, en el botadero Los Laureles, por lo que cobra ¢14.700 por tonelada de basura, enviando en promedio 1.500 toneladas al mes.

Con la adquisición de un terreno, la Municipalidad tomaría las riendas del negocio y desarrollaría un centro de reciclaje y manejo de desechos sólidos con la posibilidad de vender ese servicio a otros lugares del país, por lo que los ingresos quedarían en manos del cantón.

Hoy por hoy, el botadero Los Laureles recibe basura de Pococí, Sarapiquí y Siquirres. Esta situación no es del agrado del síndico Juan Luis Gómez, ni tampoco de un buen sector de los lugareños, quienes rechazan la llegada de desechos de otros cantones a su localidad, pues solo reciben basura, y no perciben beneficios para la comunidad.

“Nunca genera ganancias, pero lo que más me preocupa es que hay otras municipalidades que botan basura ahí. Tenemos que ver cómo hacemos para convertirlo en un negocio generoso para el cantón”, dijo Gómez.

“Ustedes mismos regidores le han planteado a la Administración en qué condiciones viene la basura de otras municipalidades de la provincia de Limón para llevarlos al basurero del cual nosotros pagamos el servicio”, señaló Gómez, al tiempo que reprochó las “grandes pérdidas” que deja la basura en el cantón al finalizar cada año.

Contrato con CTM en medio de cuestionamientos

Antes de entrar de lleno a buscar un terreno para el manejo de los desechos en el cantón, la alcaldesa tenía primero que resolver un asunto pendiente; pues desde el 15 de setiembre pasado la empresa CTM operaba en un limbo jurídico.

Para solucionarlo, Venegas presentó ayer un estudio del departamento de Gestión Ambiental, para realizar una contratación directa de los servicios de la corporación por tres meses y medio.

“La basura hay que recogerla, deje pérdida o deje ganancia”, comentó el presidente del Concejo Municipal, Eliecer Araya, luego de discutir durante una hora el futuro de la basura en Pococí. De seguido, los regidores aprobaron por unanimidad la contratación, para que la empresa de Fonseca reciba en ese periodo ₡85 millones y siga al frente del botadero con tal  de no quedarse sin el servicio.

Con ello CTM podrá operar hasta el 31 de diciembre, mientras la Municipalidad cristaliza el acuerdo de encontrar un medio propio para administrar los desechos del cantón.

En tanto, los ciudadanos deberán lidiar con sus quejas por moscas y malos olores que aseguran, brotan del botadero Los Laureles.

Al malestar de los vecinos, se suma la preocupación de los diputados de la denominada Fracción Caribe, conformada por los diputados de Limón  en el Congreso, como es el caso del socialcristiano Luis Vásquez, quien asegura recibir llamadas de habitantes de la zona incómodos por los problemas de salud pública.

“Dicen que salen muchos fluidos hacia la calle principal, que hay grandes problemas, algunos me llaman de forma privada”, explicó el diputado.

El miércoles 27 de setiembre, un equipo de EL MUNDO constató que la disposición de la basura se da a escasos 50 metros de la calle pública.

El síndico Gómez alegó que en Roxana están “muy mal” con el tema de la basura. “No esperen ustedes señores del Concejo Municipal que la gente de este cantón les ponga recursos de amparo, porque la cuestión de la basura es un deber de esta municipalidad, de brindar el servicio a lo largo y ancho del cantón”.

A vista y paciencia del Ministerio de Salud, la empresa de Milton Fonseca operó el botadero sin permisos durante casi una década. Sin embargo, en medio de contradicciones, y en cuestión de cinco días, la cartera le giró la autorización para que siga al frente del proceso de reconversión a relleno. LEA TAMBIÉN: Salud entregó permiso en 5 días a botadero en Pococí que operó ilegal 7 años

Pero las dudas no se quedan allí. El permiso de Salud se giró de forma poco convencional, por el siguiente motivo: el 11 de setiembre anterior EL MUNDO le consultó al director de Protección del Ambiente del Ministerio de Salud, Eugenio Androvetto, si la compañía ya contaba con el permiso, a lo que respondió que no. Pero solo un día después, la entidad tramitó la autorización para poner en regla al botadero. LEA TAMBIÉN: Salud dio permiso a botadero de Pococí en medio de contradicciones

Se intentó conversar a profundidad sobre este tema con Fonseca, sin embargo, y pese a que había una cita agendada días atrás, el empresario no se presentó y tampoco contestó el mensaje para reprogramarla.

 

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