
San José, 3 ene (elmundo.cr) –El proyecto del viaducto de Paso Ancho, a cargo de la empresa MECO, estaba para setiembre, pero luego se extendió el plazo a la tercera semana de diciembre anterior. Sin embargo, a la fecha no se ha hecho el anuncio de que la obra haya sido entregada oficialmente a la Administración.
A raíz de esa situación, EL MUNDO envío una consulta al Conavi el pasado 15 de diciembre, para conocer a detalle si la obra ya había sido entregada formalmente. No obstante, casi tres semanas después, la entidad no se ha pronunciado al respecto.
¿Qué pasó con la entrega del proyecto de Paso Ancho por parte de MECO?, ¿cuándo será la entrega oficial?, ¿ya Ginprosa (fiscalizadora de la obra) hizo entrega del informe para que el Conavi determine si existe o no sanción?, ¿se aprobó la indemnización que estaba pendiente de ₡450 millones a favor de la compañía?. Estas son las preguntas enviadas al ente de gobierno.
El paso a desnivel estaría listo a finales de setiembre pasado, empero, el Conavi le devolvió a MECO una lista de correcciones menores.
Aunado a ello, se dio una ampliación del contrato entre ambas partes por un monto de $3 millones, para la atención del desfogue pluvial en Los Olivos y Zorobarú. Por 20 años la municipalidad de San José desatendió un problema de inundaciones en esta zona.
Al término del año pasado, el contratista realizaba obras adicionales en el viaducto; entre ellas, la construcción de pasos peatonales. Actualmente, el viaducto se encuentra habilitado en su totalidad, mas no se ha notificado la entrega oficial de la obra.
A través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Conavi le adjudicó dicho proyecto a MECO en 2013, por un monto que ronda los ₡5.000 millones.
En un comienzo, se pactó que la obra sería entregada en octubre de 2015, es decir hace dos años, pero en el trayecto se suscitó un atraso de ocho meses por problemas con expropiaciones y el traslado de servicios públicos.
Debido a esa situación, la constructora solicitó una indemnización al Estado costarricense de ₡789 millones, de los cuales ₡339 millones ya se le cancelaron y ₡450 millones estaban en estudio.
El viaducto adjudicado por ₡5.000 millones, se podría encarecer, entre indemnizaciones y obras adicionales, unos ₡2.489 millones, es decir casi la mitad del costo inicial.
Ahora bien, más allá de ese rezago, el paso a desnivel también padeció un traspié en octubre de 2015, cuando la empresa a cargo de fiscalizar el proyecto, Ginprosa, detectara grietas, fisuras en los aisladores sísmicos, pandeos en estructuras metálicas, fracturas en el concreto y problemas con los anclajes.
Sin embargo, lejos de atender las no conformidades del informe, el gobierno anunció, en 2016, la apertura del viaducto, que luego trajo como consecuencia el cierre de la obra para que MECO solucionara el desprendimiento de una platina en una de las juntas de expansión.
La adjudicada estaba al tanto de que las reparaciones debían llevarse a cabo; incluso, en su defensa alega tener numerosas correspondencias con el Conavi, acordando el cambio de las juntas de expansión.
En cuanto a sanciones por esa situación, el Conavi le solicitó a la supervisora del proyecto el levantamiento de los incumplimientos de MECO. Acá surge otra de las consultas que la entidad no ha respondido a este medio de comunicación.
EL MUNDO está a la espera de una respuesta por parte de la empresa constructora, sobre la entrega oficial del proyecto y el cobro de indemnizaciones por rezagos en el proyecto.
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