San José, 4 nov (elmundo.cr) –Las autoridades de Conarroz tuvieron una audiencia con los diputados de la Comisión de Asuntos Agropecuarios, en la que piden gestionar ante el Sistema Bancario Nacional la suspensión del cobro de intereses a los productores afectados por la tormenta tropical Nate.
Las autoridades de la corporación solicitaron la moratoria por nueve meses y los aportes al principal durante un año.
Lo anterior fue una de las cuatro peticiones que hizo el sector a los legisladores de la comisión, para la atención inmediata de los productores con cultivos afectados por el paso de la tormenta.
El director ejecutivo de Conarroz, Fernando Araya, expuso ante los congresistas la situación que afrontan productores de las regiones Pacífico Central, Brunca y Chorotega, con siembras impactadas por el fenómeno climatológico de inicios de octubre.
En la reunión participaron el ministro de Agricultura, Luis Felipe Arauz, el director ejecutivo del Sistema de Banca para el Desarrollo, Miguel Aguiar y directivos de Conarroz y productores de las regiones impactadas.
También requirieron una readecuación de 18 a 24 meses, al 4% anual fijo, sumado a una seguridad de financiamiento a tasa básica pasiva para volver a sembrar.
Asimismo, que las entidades financieras del Estado respalden las deudas contraídas de los arroceros afectados con casas comerciales, para la atención de sus cultivos.
Araya instó a que se giren directrices por medio de la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef), a los bancos públicos para que la cosecha funcione como garantía prendaria de sus créditos.
Además, convocar el proyecto de ley para la promoción del seguro agrícola, pecuario, pesquero, acuícola, maricultura y forestal, aprobado por esa comisión, que permitirá subsidiar la prima del seguro de cosecha.
El sector demanda la creación de un fondo arrocero para la atención de emergencias y que el Sistema de Banca para el Desarrollo se comprometa a dar prioridad a la tramitología, en un periodo de seis meses, que presenten las industrias arroceras interesadas en operar como banca de segundo piso.
Tal y como lo ha venido informando EL MUNDO, el paso de Nate golpeó a varios productores arroceros del país, dejando pérdidas inmediatas estimadas en ₡3 400 millones.
De 5 602 hectáreas, 2 460 resultaron dañadas, según un reporte de primer impacto elaborado por Conarroz, en las regiones Pacífico Central, Brunca y Chorotega.
Al momento del fenómeno climatológico, habían en calidad de siembra 9 369 hectáreas y a la fecha se mantienen monitoreadas 3 142 hectáreas, que podrían recuperarse parcialmente mediante un buen manejo del cultivo en el control de plagas y enfermedades.