San José, 23 jun (elmundo.cr) – La especialista en psicología del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia, Monserrat Jiménez, explicó en una entrevista con El Mundo Radio (91.1 FM) que el comportamiento que presenta una persona bajo algún “efecto” de droga puede actuar de maneras diferentes dependiendo del individuo.
Jiménez explicó que el comportamiento varia según el tipo de droga que consume la persona, la cantidad y el tiempo que tiene de consumir drogas esa persona. Algo importante que señala la psicóloga y que se debe destacar es que las drogas influyen directamente en el comportamiento químico cerebral.
“La afectación no es igual a todos por eso es que es un problema biopsicosocial”, señaló.
Según estudios las personas que abusan del consumo de drogas pueden tener como resultado el impacto de la dopamina sobre el circuito de recompensas del cerebro, lo que significa que les provoca que solo sientan placer cuando están bajo efectos de sustancias psicoactivas.
La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en las regiones del cerebro que regulan el movimiento, la emoción, la motivación y los sentimientos de placer.
“Recordemos que toda droga que entra a la persona va al sistema nervioso central o sea al cerebro y es ahí donde empieza a tener cambios físicos, emocionales, conductuales (…) y es que hay una alteración del pensamiento, de la percepción”, asegura Jiménez.
Con lo anterior eso quiere decir que si una persona consume drogas se sentirán aplacadas, sin vida y deprimidas, además de sentirse incapaz de disfrutar de las cosas que antes le resultaban placenteras.
La psicóloga del IAFA cuenta que las drogas con mayor estadística en el país son el alcohol, la cocaína, el tabaco y la marihuana, también señala que el consumo es muy relativo dependiendo de la zona.
“Lo que la persona esta percibiendo cuando consumido drogas es muy diferente a lo que la persona que evidentemente no está en consumo (…) Escuchamos a los pacientes que nos reportan que a veces no se acuerdan ni lo que hicieron de lo que las personas les comentaron y a nosotros llegan y nos dicen mire es que no me acuerdo en realidad que fue lo que hice”, explicó Jiménez.
Algunos de los efectos que presentan las personas cuando consumen drogas son euforia y sensación de aumento de energía, disminución del apetito, estado de alerta y falsa sensación de agudeza mental, así como el aumento de la presión arterial y el ritmo cardiaco.
“Tenemos altísimos índices de depresión, de ansiedad, altísimos índices de suicidio también (…) Hay teorías que hablan de que cerca del 90% de las personas que consumen alcohol y otras sustancias psicoactivas obedece a un tema emocional”, agregó la psicóloga del IAFA.
Mal manejo de emociones podría ligarse a consumo de drogas
La psicóloga explicó en la entrevista que por su experiencia en las consultas con los pacientes que atiende en el IAFA ha notado algo muy interesante y es que dice que “una gestión inadecuada de las emociones de acuerdo a las situaciones que hayan pasado” puede influir.
“Aquí en el IAFA lo hemos visto en los pacientes, el tema del manejo de las emociones desde mi punto de vista y la práctica es un tema primordial por lo cual las personas empiezan a consumir”, agregó Jiménez.
También agregó que la percepción de la realidad de una persona bajo efectos de drogas se altera totalmente en comparación a alguien que no lo esté.
“Lo que la persona esta percibiendo cuando consumido drogas es muy diferente a lo que la persona que evidentemente no está en consumo (…) Escuchamos a los pacientes que nos reportan que a veces no se acuerdan ni lo que hicieron de lo que las personas les comentaron y a nosotros llegan y nos dicen mire es que no me acuerdo en realidad que fue lo que hice”, explicó.
Según Jiménez en las atenciones del 2022 en el IAFA se posiciona el alcohol como la droga de mayor consumo, después sigue la marihuana, el crack y la cocaína en el orden de atenciones que atiende la institución.
“Recordemos que toda droga que entra a la persona va al sistema nervioso central o sea al cerebro y es ahí donde empieza a tener cambios físicos, emocionales, conductuales (…) y es que hay una alteración del pensamiento, de la percepción”, concluyó.