Cartago, 15 may (elmundo.cr) – La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme UCR) afinan detalles para mejorar los modelos desarrollados que permiten notar con más claridad, los posibles flujos de lahares generados por la ceniza del Volcán Turrialba en caso de una nueva erupción.
Según el Presidente de la CNE, Iván Brenes Reyes, esta alianza fortalece las capacidades de organización y prevención que articulan los diversos integrantes del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo para implementar mejor los procesos de monitoreo y seguimiento de los diferentes escenarios, así como la aplicación de acciones preventivas.
“Con esta información, la institución planificará la ubicación de instrumentos de observación como radiocomunicadores, estaciones meteorológicas que medirán la intensidad de las lluvias, entre otros sistemas de vigilancia”, dijo Reyes.
Representantes de Lanamme UCR presentaron a funcionarios de la CNE, los avances de un estudio realizado sobre el modelado de flujos de lahares producidos por la erupción de ceniza del Volcán Turrialba y sus posibles consecuencias en la infraestructura construida en los alrededores del coloso.
Este método desarrollado por Lanamme permite modelar diferentes escenarios que corresponden a grandes periodos eruptivos y cuya ceniza se deposita en grandes cantidades en las cuencas de ríos. El modelo muestra las distancias recorridas, la fortaleza del lahar y los posibles daños a la infraestructura.
Un lahar es un flujo de sedimento y agua que se moviliza desde las laderas de volcanes, generados, principalmente, por períodos intensos de lluvia, desplomes de laderas o vaciados de algún lago.