San José 27 may (elmundo.cr) – La ex primera dama de la República, Claudia Dobles, alzó la voz este lunes ante el incremento de la criminalidad en el país, cuestionando la falta de decisiones claras por parte del gobierno para enfrentar con efectividad la crisis de seguridad.
“No veo ninguna decisión que se esté tomando que nos dé un indicio como que realmente la situación de seguridad vaya a mejorar”, expresó Dobles, quien planteó tres ejes clave que, a su juicio, deberían guiar cualquier estrategia seria en esta materia: retomar el control, modernización y prevención.
Dobles advirtió que “Costa Rica ha perdido el control de sus calles”, y llamó a devolver la presencia efectiva del Estado en los espacios públicos. Como ejemplo de acciones concretas, propuso “retomar los megaoperativos policiales”, que, según afirmó, “tuvieron grandes, grandes resultados”. También insistió en que la “coordinación entre fuerzas policiales” es vital: “Que las fuerzas policiales estén descoordinadas, que no hablen, que no se dialoguen, que no hagan operación conjunta, a los únicos que beneficia es a los delincuentes”.
En cuanto al segundo eje, la modernización, Dobles hizo énfasis en la necesidad de actualizar no solo el equipamiento policial, sino también los procesos y el marco legal vigente. “Mientras la delincuencia tiene tecnología, tiene drones, sabe utilizar criptomonedas, ¿cómo estamos nosotros?”. “Tenemos que balancear esa ecuación”, advirtió. “Necesitamos procesos más ágiles, más eficientes y adaptativos”.
También urgió “adecuar las leyes a la realidad actual del país”, con el fin de fortalecer tanto la labor de la policía como la de los juzgados, en un contexto donde el crimen organizado se vuelve cada vez más sofisticado.
Finalmente, Dobles subrayó el papel fundamental de la prevención como herramienta sostenible contra la delincuencia: “La mejor herramienta contra la delincuencia es que las personas tengan las herramientas y las oportunidades para salir adelante. Eso no lo podemos dejar de lado”.
La intervención de Dobles se da en medio de crecientes cuestionamientos hacia la política de seguridad del actual gobierno, en un año marcado por el aumento de homicidios, extorsiones y crímenes ligados al narcotráfico.
