San José, 18 oct (elmundo.cr) – La jefa de fracción oficialista, Pilar Cisneros, señaló que “cuando la prensa es utilizada como una palanca política para lograr cuestionados negocios, la gente deja de creerle”.
“Cuando la prensa es utilizada con la única intención de destruir a un gobierno y de dividir, la gente deja de creerle”, aseguró.
Cisneros insistió en que “por eso no me asombran los resultados de la encuesta del Programa de Libertad de Expresión y Derecho a la Información (Proledi), en alianza con el Centro de Investigación de Estudios Políticos (CIEP) de la UCR, que empieza ya a revelar las graves consecuencias de pisotear sistemáticamente los valores del buen periodismo”.
“Ustedes los conocen muy bien, son el mismo puñito de medios que defiende a capa y espada su multimillonaria pauta pública, porque en el anterior gobierno, escúchenlo bien, estos medios se repartieron más de 12 mil millones de colones en pauta, un platal para desinformar con el dinero del pueblo”, sostuvo.
La diputada manifestó que “la prensa parcializada ha hecho un trabajo tan sucio que ya más del 67% de los ciudadanos desconfía de todos los medios de comunicación”.
“Es muy triste constatar que un 20% respondió que ningún medio es creíble, oigan esto ciudadanos, un 82% no confía en Teletica y un 84% no confía en Repretel. El moribundo diario La Nación tiene apenas un 2.79% de credibilidad y el periódico tóxico CRHoy un mínimo 1.69%. Como dice el dicho, crea fama y échate a dormir”, manifestó.
Cisneros recalcó que “ahí están las consecuencias de una descarada agenda desinformativa y manipuladora”.
“Cuando preguntan, por ejemplo, quiénes son los periodistas con mayor credibilidad en Costa Rica, el 57% dice que no confía en ninguno, y aquí viene lo verdaderamente preocupante, casi la mitad de las personas evita de manera consciente ver o leer noticias, y no es que no quieran saber qué es lo que pasa, pero como desconfían de los medios y quieren proteger su salud mental, evitan exponerse para no llenarse de amarillismo, pesimismo y violencia, por eso no las consumen”, añadió.
Para la diputada “esto confirma que la prensa parcializada está acabando su propia tumba, como lo dije, al ignorar los valores y principios del buen periodismo esenciales para preservar nuestra democracia. Pero por dicha, cada vez es más difícil engañar al ciudadano, quien percibe clarísimamente la manipulación, la falsedad, el sesgo y los intereses políticos o empresariales”.
“Tristemente, lejos de querer rectificar o unirse a la lucha común por un mejor país, en su soberbia y en su prepotencia prefieren seguir hundiéndose y, de paso, erosionando la confianza de la gente. Pero quiero decirles una cosa, sin credibilidad no hay audiencia, y sin audiencia, ¿qué es lo que están haciendo los medios? Morirse solitos, enterrarse solitos”, concluyó.