San José, 12 ago (elmundo.cr) – El presidente de la República, Rodrigo Chaves, señaló que “el desafío de la sociedad costarricense, es que esos que no entienden la vida por la ruta recta y justa terminen castigados y en la cárcel”.
Las declaraciones del mandatario se dieron durante el acto de graduación y juramentación de 705 nuevos policías.
Chaves comentó que “el cuentito de que el crimen no merece castigo y de que el criminal es víctima no es un cuento, una narrativa, que resuene con ustedes ni con el pueblo de Costa Rica. Eso está solo en la cabeza de personas que tienen ideologías muy, muy lejanas a la ideología, a la manera de ver el mundo, de la mayoría del pueblo costarricense”.
“Desde 1989 empezó un movimiento del pobrecito, de abrazos a quienes dan balazos. Yo espero, le pido a Dios, que ilumine a los diputados que serán electos en el 2026 para que le devuelvan a nuestro pueblo la tranquilidad que demandan sus familias, para que sus hijos jueguen en los parques sin miedo, para que los trabajadores que salgan de madrugada puedan volver vivos y sin pérdida de robo o mucho menos de vida a sus hogares”, agregó.
El presidente recalcó que “la esperanza de la gente honesta que se parte la espalda trabajando para salir adelante y que solo pide una cosa, vivir tranquilos. Bueno, dos, vivir tranquilos y que los dejen trabajar”.
“Hay 5.2 millones de costarricenses que empiezan a ver de nuevo la patria con esperanza. Y ese logro no ha sido fácil. De hecho, un 70% de ellos dice que aprueban lo que hemos hecho, aunque no sea fácil, aunque haya venido con el sacrificio de la Fuerza Pública trabajando cada día más intensamente y enfrentando enemigos cada día más peligrosos, los que entran y salen de las celdas del Poder Judicial con una puerta revolvente”, aseguró.
Chaves insistió en que “cada vez que un barrio respira más en paz, cada vez que un niño duerme esa noche particular sin escuchar balazos, eso es un indicador de desarrollo, de prosperidad, de bienestar. Y ustedes van a ser la diferencia entre el miedo y la esperanza, entre el caos y el orden”.
“Caminen orgullosos, sabiendo que estarán cumpliendo el mayor llamado que les puede hacer la nación por proteger la vida, la paz, los bienes materiales y en el fondo, y en última instancia, la libertad y democracia de los costarricenses. Y en esa lucha, nunca estarán solos. Porque cuando un policía camina con dignidad, cuando un pueblo se levanta con coraje y cuando un gobierno cumple con su palabra, no puede haber poder ni interés mezquino que nos detenga”, concluyó.