Cartago, 13 sep (elmundo.cr) – El presidente de la República, Rodrigo Chaves, señaló que “yo hablo del demonio de la corrupción. Padre, perdóneme, con todo respeto, pero es un demonio, porque sólo una persona mala puede atravesarse por atravesarse al desarrollo”.
“Como desde mi punto de vista, la Contraloría a diario, por capricho, y no es por capricho, es por política electoral, o aún peor, el que le protege los intereses a los que menos necesitan en este país, el resello, donde se le perdonaron a los banqueros privados de este país y a los ricos más ricos del mundo”, agregó el mandatario.
Chaves recalcó que “esa bruja de la burocracia obstructora y el demonio, diablo, maldito de la corrupción. Padre, ¿le podemos hacer un exorcismo? Yo creo que sí. Usted se echaba las cruces, el agua bendita, y el pueblo de Pitahaya se presenta con un lapicero, adonde tenga que presentarse para ejercer el derecho sagrado al sufragio”.
“A mí me dicen que no negocio. ¿Se puede negociar los valores? ¿Se puede negociar los principios? ¿Se puede negociar el destino de un pueblo? El cambalache, el dame y te doy como el tango argentino. Y dice el tango argentino que el que no roba es un gil, y en Argentina el gil es el tonto. No señores, el que roba es ladrón y punto, tonto o inteligente, no, esas negociaciones por debajo, a mí no me van a ver en esas”, aseguró.
Chaves insistió en que “estamos bajando la deuda. Al mismo tiempo nos estamos endeudando menos. Y qué raro, la plata está alcanzando para hacer más cosas. ¿No es que la plata alcanza cuando se le administra bien? Eso demuestra que hay un cambio en este país”.
“Cada colón que gasta la Caja, que gasta el Ministerio de Salud, que gasta el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, ustedes saben de dónde viene, de la bolsa de ustedes. Ustedes estaban seguros a dónde iba en el pasado. Yo no. Tengo más certeza hoy. Así es que no hemos llegado, nos falta muchísimo, pero estamos caminando y construyendo el camino para que los costarricenses se despierten, y creo que ya lo han hecho, y se den cuenta de que sí era posible, de que sí se podía y que estamos pudiendo”, concluyó.
