
San José, 23 set (elmundo.cr)- El 72.7% de las mujeres con examen de colposcopía por sospecha de lesiones en el cuello del útero, resultaron con lesiones de bajo grado (leves); el 27% por lesiones precursoras de alto grado (moderadas y cáncer in situ) y solo el 0.3% correspondió a cáncer invasor.
Estas cifras, tomadas de un informe de la “Dirección de Compra de los servicios de salud” correspondientes al año 2017, revelan la disponibilidad y resolución de los servicios de la CCSS y la conciencia de autocuidado de las mujeres, que acuden a las citas y se preocupan por su salud.
“Esto implica que se logra prevenir la aparición de lesiones de mayor riesgo y su evolución a cáncer con adecuada vigilancia y seguimiento” , afirmó la Dra. Ileana Quirós, miembro de la Coordinación técnica del cáncer, órgano de la gerencia Médica.
Investigaciones internacionales han señalado que transcurren entre 5 y 10 años para que una lesión leve progrese a alto grado y tiempo después a cáncer. Los datos obtenidos a partir de las colposcopias indican que, la mayoría de los casos en Costa Rica, son captados en etapas antes que se desarrolle de la enfermedad.
De ahí la importancia de que las mujeres acudan a los servicios de salud para la realización del Papanicolaou, principalmente las mayores de 30 años hasta 64 años de edad y que el personal de salud implemente las acciones respectivas en materia, detección precoz, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, insiste la doctora Quirós.
El doctor Alejandro Calderón, del “Proyecto Fortalecimiento de la atención del cáncer”, señala que el cáncer de cuello de útero es el segundo cáncer más común y el segundo que más muertes causa en Latinoamérica y el Caribe.
En Costa Rica este cáncer es cuarto en enfermedad y sexto en mortalidad, por lo tanto, tenemos cierta ventaja respecto a la región, pero es un cáncer que todavía representa un reto para la seguridad social.
Calderón menciona que la incidencia y mortalidad han disminuido más de un 50% en los últimos 15 años en nuestro país, explicado en gran parte a la oferta y oportunidad de atención que se tiene en el sistema de salud.
“Sin embargo, no nos podemos dar por satisfechos con lo ya alcanzado porque el cáncer de cérvix es el único cáncer que es 100% prevenible y cada año fallecen 150 mujeres por este cáncer” aseguró el médico.
En términos de riesgo se puede decir que 1 de cada 90 mujeres costarricenses serán diagnosticadas con cáncer de cérvix y 1 de cada 165 fallecerá por esta enfermedad.
La CCSS ha dado pasos importantes hacia la prevención de este tipo de tumor maligno con la introducción a partir del otro año de la vacuna contra el VPH (causante necesario para la formación de cáncer) y el fortalecimiento de la detección temprana, con la realización del Papanicolaou, gracias al Laboratorio Nacional de Citologías.