San José, 29 abr (elmundo.cr) – La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha tomado todas las previsiones a su alcance para mantener el abastecimiento requerido de oxígeno medicinal, incluyendo la alta demanda por la atención de la covid-19 en toda la red de de hospitales, áreas de salud, emergencias y traslados.
El doctor Mario Vílchez Madrigal del Centro de Atención de Emergencias y Desastres señala que este insumo fue estratégicamente vigilado desde el comienzo de la pandemia y se tomaron las previsiones necesarias para su abastecimiento.
“La atención en pandemia es integral y compleja: de nada sirven los respiradores, sin oxígeno medicinal, por eso es importante que el público conozca las múltiples necesidades de la Caja y los esfuerzos realizados en todos los niveles para mantener la atención”, señaló el médico.
Como parte de la planificación la CCSS buscó disponer del insumo, en la cantidad y calidad requeridas para atender la pandemia, mediante los contratos y las gestiones financieras para tener el contenido presupuestario. Esto implicó garantizar contratos con las empresas proveedoras de oxígeno médico y se ha estado en contacto permanente para que estén informados acerca de las necesidades, según las circunstancias.
En la CCSS cada establecimiento de salud en encarga de su propio suministro de oxígeno. El proveedor llena un solo tanque de carga y de esa fuente se distribuye por tuberías internas a todos los puntos de servicio a pacientes, sin que medie un cálculo específico para salones, emergencias o unidades de cuidados intensivos.
Dada esa distribución central es imposible estimar el gasto y el costo de oxígeno en pandemia; sin embargo, la revisión del consumo en un establecimiento de salud anual o mensual puede dar una idea de cuánta es la demanda de oxígeno en estos momentos y las previsiones que toma la Institución para mantener abastecimiento de este importante insumo.
Por ejemplo, el CENARE cuenta con un tanque de 34.000 litros de capacidad. Durante enero y febrero de este año hubo un consumo promedio de 29.000 litros mensuales a un costo promedio de ¢27 750 000. En marzo el consumo se incrementó a 43.000 litros, a un costo de ¢32.250.000, por lo tanto, el consumo aumentó en 14.000 litros de un mes a otro.
Este aumento de necesidad implica un cambio en la logística de recarga: antes se realizaba cada 22 días en promedio y ahora, debido al incremento del consumo de los últimos días, se hace cada 12 días.
Un hospital nacional como el México pasó el consumo de 406 553 kilogramos y un costo de $552 913 en el 2019 a un consumo de 607 441 con factura $826 120 en el 2020.
Estas cifras reflejan el monto del oxígeno líquido sin el costo de cilindros y aire médico. Cuando se contemplan esos otros rubros la factura sube de $833 577 a $1 091 519 en cada año de los citados.
El ingeniero Marco Fallas Rodríguez, jefe de “Gestión ingeniería y mantenimiento” del hospital México afirma que “muchos pacientes necesitan recibir oxígeno de inmediato, por eso nuestro trabajo es parte del abordaje de la pandemia y estamos claros en que nuestro rol contribuye a asegurar la oportunidad de vida para la persona que ingresa con falta de aire”.
Según la Organización Mundial de la Salud uno de cada cinco pacientes con covid-19 necesitará oxígeno. El oxígeno se aísla del aire tras etapas de compresión, filtración y purificación. Concentrado en más del 99,5%, es un medicamento. El insumo usualmente se transporta licuado en grandes contenedores. Un litro de oxígeno líquido equivale a unos 800 litros de oxígeno gaseoso.
Dentro del abordaje de la covid-19 el oxígeno es importante porque la infección puede provocar la inflamación de los pulmones y derivar en una neumonía. Esta condición hace que el intercambio de oxígeno en el cuerpo funcione de manera incorrecta y ponga en riesgo la concentración de oxígeno necesaria para el funcionamiento del organismo.
El consumo de oxígeno por paciente no suele estimarse como dato en los servicios de salud porque, como se ha dicho, el abastecimiento es para el establecimiento, sin determinar las múltiples variables de las personas.