San José, 12 nov (elmundo.cr) – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que “inmoral, antiético y carente de toda justicia” que un “preso” viva con más que lo que gana un trabajar costarricense que recibe el salario mínimo.
Bukele recalcó que “si un tico está trabajando toda la semana y recibe un cheque, pagua impuestos no sólo en su salario en sí, que paga seguro social, etcétera, sino que además tiene que pagar impuestos al comprar, IVA, etcétera, y tiene que vivir con esa cantidad, que es buena comparada al resto de Latinoamérica, pero no puede vivir un preso, tener un gasto mayor de dos mil cien dólares, porque sería prácticamente un robo al trabajador tico para sostener a un criminal”.
“El criminal tiene derecho, ¿no? Hay que darle comida, hay que darle salud, hay que darle un lugar donde dormir, un lugar donde vivir, hay que cuidarlo, etcétera, pero no más que al trabajador, que probablemente además ha sido víctima del que está preso”, sostuvo.
Para el presidente salvadoreño “el sistema penal no puede costar más de 2100 dólares por preso. Sería inmoral. Y entiendo que cuesta más de (…) En otras palabras, están gastando casi dos salarios mínimos por reo, es una injusticia para los costarricenses de bien”.
“El sistema penal debe reformarse. Y si es importante, creeríamos nosotros, desde nuestro punto de vista, que el sistema penal debe ser completamente controlado por el gobierno. El sistema judicial decide si la persona es inocente o culpable. Eso sí es en todos lados. Pero ya una vez declarado culpable y ya una vez sentenciado a una pena, debe ser el gobierno que debe administrar esa pena”, sostuvo.
Bukele insistió en que “está bien, creo yo, que alguien tenga ese corazón, y que a pesar de que sea un criminal, que ha asesinado, y que ha violado, y que ha robado, y que ha asaltado, y que ha sido violento, etcétera. Pero bueno, vamos a tener humanidad, vamos a pensar en su comida. Pero habría que preguntarse cuántas veces esas personas se han preocupado por la comida de los costarricenses”.
“Los trabajadores, los que a veces no les alcanza para poner suficiente proteína en el plato de sus hijos, o que a veces no les alcanza ni siquiera para comer, o para vivir en condiciones mínimas. Entonces, nosotros sí creemos que el control de las cárceles es vital. Incluso, nosotros antes de iniciar nuestra guerra contra las pandillas, que inició en el año 2022, ya desde el año 2019 iniciamos controlando las cárceles”, concluyó.