San José, 03 jul (elmundo.cr) – El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 250 millones de dólares para apoyar a Costa Rica en la mejora de la calidad y cobertura de los servicios de cuidado dirigidos a adultos mayores, personas con discapacidad y sus cuidadores. Esta operación es la primera bajo la iniciativa BID Cuida, que busca expandir la infraestructura y los servicios de cuidado en América Latina y el Caribe.
Costa Rica enfrenta uno de los procesos de envejecimiento poblacional más acelerados de la región: actualmente, 11 de cada 100 personas tienen 65 años o más, y se proyecta que para 2050 esta cifra aumente a 25 por cada 100 habitantes. Este cambio demográfico incrementa la demanda de servicios especializados, lo que hace urgente fortalecer el Sistema Nacional de Cuidados y Apoyos para Personas Adultas y Personas Adultas Mayores en Situación de Dependencia (SINCA).
El préstamo permitirá ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios, así como fortalecer el apoyo a las personas cuidadoras, incluyendo a unas 170.000 personas cuidadoras, de las cuales aproximadamente 140.000 no reciben remuneración y 30.000 sí. Además, se beneficiarán alrededor de 160.000 personas adultas con dependencia funcional.
Entre las acciones contempladas se encuentra la implementación de la plataforma digital CUIDAR.CR, que facilitará la conexión entre cuidadores formales e informales y quienes requieren servicios de cuidado. Esta herramienta permitirá registrar a los cuidadores, visibilizar sus credenciales y mejorar su empleabilidad, impulsando la profesionalización del trabajo de cuidado y generando nuevas oportunidades económicas.
Asimismo, el proyecto prevé entregar beneficios a las personas que cuidan sin remuneración y mejorar la calidad de los servicios mediante mejores instrumentos y mecanismos de supervisión. También se realizarán reformas para optimizar la gestión presupuestaria, la rendición de cuentas y la integración de información en el registro social de hogares para una mejor toma de decisiones.
El préstamo tiene un período de desembolso de un año, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en la tasa SOFR. Esta inversión representa un paso fundamental para garantizar el derecho al cuidado, mejorar la calidad de vida de las poblaciones vulnerables y promover el desarrollo económico y social en Costa Rica.
Con esta iniciativa, Costa Rica se posiciona a la vanguardia en la región para enfrentar los desafíos del envejecimiento poblacional y fortalecer la red de apoyo a quienes más lo necesitan.