San José, 7 mar, (elmundo.cr)- La noche de este lunes el excandidato presidencial del PUSC, Rodolfo Piza, puso sobre la agenda del comité político la posibilidad de impulsar la adhesión al candidato del PAC, Carlos Alvarado, sin embargo, lejos de unir posiciones, la propuesta causó división a lo interno de la agrupación socialcristiana.
Pablo Abarca, diputado electo y secretario general del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) afirmó que hay molestia en la agrupación y aseguró que no aceptarán imposiciones de nadie a la hora de promover un apoyo de cara a la segunda ronda.
“Nos convertimos de una monarquía de feudo en una democracia. Yo no me voy a devolver a un feudo”, dijo Abarca.
El socialcristiano afirmó que efectivamente hay una incomodidad entre diputados y dirigientes socialcristianos por la intención de empujar un apoyo al PAC.
Piza y un grupo cercano a él, promovían la adhesión al PAC, lo que generó incomodidad pues ha trascendido que se perseguían puestos en un eventual gobierno del PAC.
Esta posición causó revuelo a lo interno del comité político, que en su mayoría se perfila porque se realice un pronunciamiento en la dirección de dejar el voto a la libre y no condicionar a los militantes de la agrupación.
En los pasillos socialcristianos se especuló que hubo conversaciones al rededor de negociaciones de embajadas y ministerios para los más cercanos a Piza, situación que fue desmentida por fuentes socialcristianas que ante lo candente de la situación han preferido quedarse al margen.
EL MUNDO intentó conocer la posición de Piza sobre este tema, pero no respondió a los mensajes ni a las llamadas hechas a su jefa de prensa.
El encontronazo en las tiendas socialcristianas se da en momentos en que Piza valora hacer el anuncio de su apoyo hacia Alvarado por su propia cuenta, en vista de que no consiguió el apoyo del comité político del Partido.