San José, 11 jun (elmundo.cr) – La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) lanzó este martes una severa advertencia sobre el impacto que está teniendo la implementación del sistema ERP en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al que califica como una amenaza directa a la estabilidad de los servicios de salud en todo el país.
Según la organización, continúan llegando “documentos alarmantes” y “reportes preocupantes” de múltiples centros hospitalarios y de salud en todo el territorio nacional, que reflejan una afectación directa en los procesos operativos, logísticos y administrativos.
Uno de los hechos más graves denunciados por la ANEP es el bloqueo persistente en las farmacias institucionales, que estarían registrando inconsistencias de saldos en el sistema. Esto ha provocado que muchas de ellas operen con incertidumbre, y se advierte que podrían quedarse sin dotación de insumos y medicamentos en cualquier momento.
Además, la organización señala que se ha tenido que recurrir al procesamiento manual de aproximadamente 2.000 facturas, acumuladas como consecuencia de los fallos del sistema. Esta situación ha generado una deuda con proveedores que ya ronda los 24 millones de dólares, lo que representa una amenaza seria a la cadena de suministros.
“Hay riesgo real de que en cualquier momento dejen de llegar insumos alimentarios a los hospitales. Los proveedores están molestos por los atrasos y esto puede traducirse en suspensión de servicios esenciales como la alimentación de pacientes hospitalizados”, advirtió un vocero de ANEP.
Orlando Arando, integrante del equipo político asesor de la Caja, también se sumó al llamado de alerta:
“Hacemos un llamado a todos los asegurados del país para que estén vigilantes de las acciones de la Caja. El ERP puede afectar directamente los servicios que reciben como ciudadanos. Le pedimos a la Junta Directiva que detenga este sistema antes de que se agrave aún más la crisis”.
En respuesta a esta situación, ANEP informó que ya está interponiendo denuncias formales ante las instancias correspondientes, con el fin de que se investigue la forma en que se ha implementado el sistema ERP y se determinen eventuales responsabilidades por la afectación a los servicios esenciales de la seguridad social.
Finalmente, la organización exige a la Junta Directiva de la CCSS que actúe “de manera responsable” y frene de inmediato la implantación del sistema ERP, al que califica como un experimento tecnológico que pone en riesgo la vida y el bienestar de miles de personas usuarias del sistema público de salud.