San José, 7 set (elmundo.cr) – En la última encuesta de Opol Consultores para EL MUNDO el diputado y candidato presidencial del Partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, se situó en la sétima casilla con un 5,58% en intención de voto, prácticamente empatado con el aspirante oficialista, Carlos Alvarado, quien recibió un apoyo de 5,86%.
Sin embargo, pese a ser el primer diputado evangélico-cristiano que se coloca tan alto en una encuesta, los analistas políticos Sergio Araya y Francisco Barahona, coinciden en que este apoyo podría ser el techo máximo que alcanzaría el actual legislador.
Barahona reconoció que el candidato ha tenido una presencia constante en la Asamblea Legislativa en los últimos meses, por no decir en el último año, dando como resultado el aglutinamiento de ese “mundo de los cristianos protestantes”
Además indicó que ese porcentaje obtenido en la última encuesta podría ser el “techo” para Alvarado, a raíz de que las opciones políticas electorales no van más allá de mantener o aumentar la representación parlamentaria.
“Creo que la candidatura de Fabricio se orienta un poco en esa línea, donde el objetivo no es llegar a la Presidencia de la República, sino mantener y ojalá aumentar en su lógica la representación protestante cristiana. Veo muy difícil que ese porcentaje alrededor de un 5% aumente independientemente de la caída si la hubiera de los demás candidatos”, precisó.
Aunado a ello, el politólogo explicó que la candidatura de los grupos cristianos no obedece a la lógica que imperará en la campaña política electoral, en cuanto a la posibilidad de ir a una segunda ronda.
“Veo que es imposible que un representante de los sectores cristianos protestantes queden en una primera ronda en el primer o segundo lugar, sigue siendo una minoría pequeña, incapaces de aglutinar todo lo que es la protesta política electoral de una gran parte de la ciudadanía que en primer lugar no se siente motivada, en segundo lugar no obedece a ningún partido político y en tercer lugar duda de ir a votar”, externó.
Por su parte, Alvarado hizo énfasis en la importancia que tiene para su candidatura el buscar votos más allá de la población evangélica-cristiana y lejos de encasillarse en la posición que hoy ocupa en las encuestas, más bien pretende aumentar el apoyo para así conformar una fracción más amplia en la próxima Asamblea Legislativa. LEA TAMBIÉN: Fabricio Alvarado le pisa los talones al PAC en carrera por la Presidencia
De igual forma considera que en los meses venideros, cuando arranque con fuerza la campaña, el partido podría colocarse en los primeros lugares, siendo uno de los protagonistas de cara a las elecciones del próximo 4 de febrero.
Contrario a la posición del legislador, Sergio Araya prevé que las candidaturas de Alvarado, Mario Redondo y Abelino Esquivel, tienen el “único” propósito de aprovechar esos liderazgos “efímeros” que nacen a raíz de sus cargos en el Congreso, para atraer votos a la fuerza política, pero más enfocados en aumentar la presencia en la próxima legislatura.
Con relación al porcentaje de apoyo que hasta el momento ha recibido el candidato de Restauración Nacional, el analista recordó que en esas mismas aguas “pescan” otros partidos como Renovación Costarricense y Alianza Demócrata Cristiana.
“Aunque ellos intentan con sus discursos, especialmente Fabricio, de abrirse a otros públicos, tampoco hacen mayor cosa para lograrlo y darle sustancia a esas palabras. No pasa de ser un discurso hueco. Van dirigidos al voto duro que sacan de las comunidades evangélicas de las que ellos provienen”, manifestó.
Araya señaló que si bien estas agrupaciones buscan desprenderse de la etiqueta de partidos evangélicos, en la práctica se encasillan en ese segmento, e insistió en que “son candidaturas que tienen como justificación ser imán para mantener o mejorar su estatus a nivel legislativo”.
“Él podría llegar a 6% o 7% pero para eso implicaría una reducción de Renovación Costarricense por ejemplo, o al revés, reduciéndolo a ese segmento de mercado. Todos estos grupos pescan en las mismas aguas, esa es la consigna, ¿cuál le saca mayor provecho a esa población?, ya depende de esos liderazgos puntuales y efímeros, porque son de corta duración”, sostuvo.
Asimismo, el analista político reiteró que “externamente, salvo los grupos pequeños en los que ellos realmente detentan ese liderazgo, son poco conocidos, son figuras que brillan ocasionalmente”.
Al respecto, el diputado indicó que lejos de tocar techo en las encuestas, más bien Restauración Nacional “romperá ese techo”, a través de un dicurso conservador con un enfoque de innovación en todas las áreas del diario vivir del costarricenses.
“Defendemos la vida, el matrimonio y la familia, sí… pero también propondremos gran reforma educativa para la Costa Rica del bicentenario y una política agresiva en infraestructura, en medio ambiente, en combate a la pobreza, en economía, y en todos los temas en que Costa Rica urge de respuestas concretas”, finalizó.