San José, 5 jun (elmundo.cr) – El diputado de Nueva República, Fabricio Alvarado, denunció que la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud está aplicando una “vacuna experimental” contra el virus respiratorio sincicial a mujeres embarazadas.
Alvarado señaló que “no faltará quien nos tache de antivacunas por este control político, pero déjenme decirles que tenemos una preocupación genuina de que este gobierno siga la misma ruta del nefasto PAC, en cuanto a la imposición de vacunas sin la debida información sobre los riesgos que algunas de estas puedan ocasionar”.
“La Caja y el Ministerio de Salud anuncian con bombos y platillos que Costa Rica es el primer país de Centroamérica en promover la vacunación en mujeres embarazadas contra el virus sincicial respiratorio”, agregó.
El diputado recalcó que “siempre ha sido impensable que los médicos recomienden ni siquiera medicamentos básicos a las mujeres en gestación y mucho menos vacunas”.
“El Gobierno de Costa Rica nos demuestra una vez más que están sometidos al pacto de la OPS con Pfizer y sin hacer los propios estudios, suministran la vacuna solo basados en la precalificación de la OPS y claro, ningún comerciante va a decir que su producto es malo”, sostuvo.
Alvarado insistió en que “lo más preocupante de todo esto es que les venden a los costarricenses el lanzamiento de esta vacuna como un hito, pero no les dicen la realidad, porque la misma FDA en el documento de aprobación de esta vacuna la deja en etapa post ensayo, porque exige que la compañía continúe realizando estudios posteriores a la comercialización para evaluar el riesgo grave de parto prematuro, trastornos de hipertensión del embarazo, incluida la preclamsia y daños en los niños nacidos”.
“Nuevamente estamos frente a un proceso de experimentación por vacunas en mujeres en estado de embarazo”, criticó.
Alvarado indicó que un estudio publicado en la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra concluyó que “aunque la vacuna relativamente efectiva en contra de la enfermedad respiratoria, tiene un alto riesgo de producir partos prematuros y con ello hasta la muerte de los bebés”.
“Nuestras autoridades sanitarias tomaron en cuenta estas observaciones científicas y técnicas con respecto a esta vacuna para decidir. Les informaron a las futuras madres sobre estos efectos adversos que podrían sufrir ellas y sus bebés luego de vacunarse”, alertó.
Alvarado reconoció que “estoy seguro que no tardarán en llamarme conspiranoico, anticiencia, antivacunas y otro tipo de calificativos para deslegitimar mi preocupación y la de miles de costarricenses. Pero como en otras ocasiones, el tiempo nos volverá a dar la razón lamentablemente con consecuencias irreversibles y muy dolorosas”.
“Basta ya de secretismos, basta ya de esconderle a la gente la realidad de los fármacos que les están suministrando, basta de hacer negocios con la salud de la gente”, concluyó.