Redacción, 8 mar (elmundo.cr)- La Cruz Roja Costarricense, con motivo del Día Internacional de la Mujer, quiso reconocer la labor y el esfuerzo de todas aquellas mujeres que trabajan en la institución del país. Asimismo, felicitar y agradecer el rol que desempeñan todas las mujeres en el mundo, pero muy en especial “a cada mujer cruzrojista que da su experiencia, trabajo, amor y conocimiento para impulsar a la Benemérita Institución y ayudar a las comunidades”, dijo la institución.
“La Cruz Roja Costarricense tiene dentro de su valioso equipo de trabajo una gran cantidad de heroínas. Algunas de corta edad, otras en cambio reflejan en su rostro y cabello la prueba de las muchas horas de entrega y compromiso de su servicio a la población; mujeres comprometidas que dicen presente al llamado humanitario para atender emergencias, dar consuelo y apoyo a poblaciones vulnerables, o aportando con su talento a través de un cuerpo directivo”, con esta reflexión se refirió la Comisión de Género y Temas Transversales de la Benemérita Institución a las miles de mujeres cruzrojistas.
Argery Jiménez, Jessica Morales, Minerva Adkinson, Mariluz Madrigal, Elizabeth Sancho, Sandra Lopez, y Gina Salazar, son algunas de las tantas mujeres que muestran el valor y entrega que impulsan más de 170 Mujeres que son funcionarias permanentes y 2269 voluntarias en Cruz Roja.
“Una mujer de armas tomar y de carácter”, así se describe Argery Jiménez Delgado, miembro permanente de la Cruz Roja Costarricense desde hace 20 años. Jiménez asegura que “le hace feliz lo que aporta a la sociedad e invita a cada una de las mujeres a estar con el corazón abierto, no solo en las carreteras sino también a la comunidad”.
Por su parte, Minerva Adkinson Smith, de descendencia Bribrí y miembro de la Cruz Roja, tiene 48 años de edad y manifiesta que ha dado lo mejor de sí para sacar a sus hijas adelante. “Hago todo por amor y por la vocación de servicio a la sociedad, e invito a las mujeres a seguir adelante y con agallas”, expresó.
Doña Clara Cubero es otro ejemplo de una mujer que lucha por su familia. Ella y su hija Jessica Morales, son voluntarias de la Cruz Roja del Comité Auxiliar en Naranjo y realizan un trabajo extraordinario por la institución, pero muy en especial por la comunidad.
Otro caso es el de Jessica, una joven con capacidades especiales, pero que no le han impedido nunca realizar su labor como voluntaria de la Cruz Roja Costarricense.