San José, 23 oct (elmundo.cr) – Costa Rica es reconocido por ser un hub regional de servicios basados en conocimiento, gracias a su talento humano y a la llegada de empresas internacionales que han visto en el país un aliado estratégico para sus operaciones de outsourcing. Sin embargo, la acelerada transformación digital plantea un nuevo desafío: evolucionar del modelo de subcontratación hacia la construcción de capacidades internas que garanticen soberanía tecnológica y mayor competitividad.
El modelo de BPO (Business Process Outsourcing) permitió durante décadas que compañías locales y globales optimizaran costos, accedieran a nuevas tecnologías y ofrecieran servicios de calidad internacional. Hoy, las tendencias mundiales apuntan a un viraje. Según un estudio de IBM del 2024, más del 60% de los CEO están priorizando la creación de capacidades tecnológicas propias dentro de sus organizaciones, reconociendo que la resiliencia y el control sobre datos y procesos críticos son factores decisivos para sostener el crecimiento.
Para Costa Rica, esta transición representa una oportunidad y un reto. La economía basada en talento y servicios debe avanzar hacia una fase en la que el conocimiento no solo se atraiga, sino que se genere, se gestione y se retenga en el país. Esto implica fortalecer la formación de profesionales en áreas digitales, impulsar la innovación en las organizaciones locales y aprovechar el ecosistema académico y tecnológico para crear soluciones propias que respondan a las necesidades del mercado costarricense y regional.
Dejar atrás la dependencia del outsourcing no significa prescindir de socios estratégicos, sino redefinir su papel. Se trata de pasar de un esquema de ejecución a uno de co-creación, donde el conocimiento transferido se traduzca en nuevas competencias para el país. Costa Rica tiene la base: talento, estabilidad y una cultura de innovación. El próximo paso es consolidar la soberanía del conocimiento como un activo nacional que permita competir en un entorno global cada vez más exigente.