Redacción, 16 set (elmundo.cr) – Luego de trece años de exploración del planeta Saturno, así como de sus lunas, llegó a su fin la misión de la sonda Cassini. Una vez agotado su combustible, comenzó un descenso controlado para adentrarse en las profundidades de la atmósfera saturniana, evitando así que pudiera caer en alguna de sus lunas congeladas y contaminar dicho ambiente con microbios terrestres que pudieran haber quedado a bordo.
El viaje que comenzó el 15 de octubre de 1997 alcanzó la órbita del planeta el 30 de junio del 2004, transportando la sonda Huygens, la cual aterrizó en Titán, una de sus lunas, en 2005. Durante su descenso de más de dos horas envió datos nunca antes vistos sobre la atmósfera de este cuerpo, así como revelando su superficie, la cual resultó ser muy parecida a la terrestre. También durante su órbita planetaria recolectó otros datos valiosos como la presencia de lagos de metano y otros hidrocarburos; así como una atmósfera con presencia de moléculas orgánicas complejas, componentes esenciales para la vida en la tierra.
No obstante, las lunas de Saturno continuaron sorprendiendo con uno de los principales descubrimientos de toda la misión: la detección de columnas heladas procedentes de fisuras en el hemisferio sur de Encélado. Posteriores descubrimientos mostraron actividad hidrotermal en el fondo del suelo marino, lo que indicaría que este mundo es uno de los lugares más prometedores para buscar vida fuera de la Tierra.
La misión también puso de relieve las características únicas del resto de lunas de Saturno, desde Jápeto y su cordillera ecuatorial hasta Hiperión, que parece una esponja gigante, y desde Pan con su forma de ravioli hasta Mimas, que nos recuerda a la Estrella de la Muerte de La Guerra de las Galaxias.
De esta forma se continúa con el esfuerzo humano de conocer su vecindario cósmico inmediato, develando sus misterios con otras misiones presentes y futuras sobre los demás planetas y en especial sus lunas, candidatas más posibles para el descubrimiento de la vida fuera de nuestro planeta.
