San José, 7 feb (elmundo.cr) – Hasta finales de 2021, solo el 33% de las escuelas en América Latina tenían acceso a banda ancha o velocidad de internet aptas, lo que representa menos de la mitad del promedio global reportado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Así lo revela un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial.
Bajo este panorama, los centros educativos ahora tienen la creciente necesidad de habilitar conexiones a Internet de alta velocidad, así como redes inalámbricas fiables para que los estudiantes puedan aprovechar al máximo las posibilidades del aprendizaje digital.
“La conectividad es el núcleo para la inclusión y requiere de una estrategia clara, así como de soluciones que garanticen una reducción de la brecha de desigualdad tecnológica y educativa”, explicó Joshua Sibaja, gerente de cuentas del sector público de Cisco.
Investigaciones de Cisco han determinado que, para alcanzar los mejores estándares de conectividad, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- El sector educativo requiere de una infraestructura de red adecuada que permita a la comunidad educativa disponer tanto de conexiones alámbricas como inalámbricas, capaz de transformar radicalmente los modelos pedagógicos.
- La combinación de tecnologías móviles como el 5G o fijas como el Wi-FI 6 se han abierto camino alrededor del mundo, dando la bienvenida a una nueva era de conectividad escolar, que permite a centros educativos gozar de beneficios como más capacidad, mayor alcance, mayor confiabilidad y menor latencia.
- La disponibilidad y complementariedad de ambas tecnologías permitirá admitir nuevas aplicaciones y aumentar la capacidad de la red con la posibilidad de conectar más dispositivos, generando nuevas experiencias en el ámbito de la educación, mediante realidad aumentada o virtual e inteligencia artificial.
- El habilitamiento de aulas híbridas que permitan realizar clases virtuales o a distancia es un punto clave para el desarrollo de la educación, ya que así los docentes pueden enseñar de manera atractiva, fomentando un aprendizaje de conocimientos complementarios a través del uso de herramientas digitales de colaboración que promueva un intercambio activo de saberes.
“Equipar los centros educativos de redes y conexiones adecuadas es una oportunidad de crecimiento y desarrollo para la región latinoamericana, ya que este aprendizaje inmersivo permitirá preparar a los estudiantes en las competencias y habilidades tecnológicas que demanda el mercado del futuro”, puntualizó Sibaja.
